Calle Primavera. Comienza en la calle Abogacía y termina en Alcalde Marchesi. 33 números. 210 metros. 15006.
DE CALLEJA A ZONA ABIERTA
No, la calle Primavera no está en el Barrio de las Flores. Ni siquiera cerca . Esta vía a dos velocidades está en Cuatro Caminos. La parte que pervive intocable desde hace décadas es estrecha y antigua. Está pegada a la que fue Travesía Primavera, ahora Alcalde Marchesi, con edificios de los años 40.
Nada que ver con lo que hay al atravesar la avenida de Oza. Porque también es calle Primavera esta novísima área amplia de zonas verdes y construcciones que empezaron a levantarse con el nuevo siglo. Lo que los vecinos conocían como “la Calleja“, que no tenía salida, asumió una nueva vida desde que aquí se apagó el olor dulzón y penetrante de la fábrica de Tabacos.
Antes, esto era un callejón sin salida donde apenas cabían dos coches. Aquí recuerdan todavía la confitería El Sol, en el edificio de la esquina, o el almacén de papel de La Voz de Galicia. Ahora, la ancha calle Primavera está rodeada, fundamentalmente, de viviendas y desemboca en una de las entradas laterales de la Fábrica de Tabacos. Este fue el acceso principal de las cigarreras durante un tiempo. La actividad de la factoría se paró en 2001, y un año después el reloj de la fábrica se quedó congelado a las siete y veinte. La sirena que marcaba el final de la jornada nunca volvió a sonar. Pero sí lo hicieron hace dos años, las tres campanas del edificio. Vuelven a dar la hora desde la gran nueva gran sede judicial de A Coruña.
La venta por solares de la Tabacalera dejó amplias zona de esparcimiento y de casi 4000 cigarreras se pasó a las decenas de niños que vienen cada tarde a jugar a los parques infantiles. Hay vida en lo que antes daba a un muro que separaba a los vecinos de la parcela acotada para los directivos de la factoría. Dentro, instalaciones como pistas deportivas o un gran jardín.
MÁS EDIFICIOS QUE FLORES
Aunque tiene algunos parterres y macetas, la calle Primavera no es precisamente la más florida de todo este entorno. Aquí el color que más destaca es el rojo chillón de uno de los dos edificios de protección oficial que comenzaron a escribir la nueva historia de esta zona.
Entre este inmueble y el gris de enfrente suman casi 180 pisos de protección. Gente humilde que convive con los inquilinos actuales y futuros de las viviendas de iniciativa privada. Las que se construyen en esta calle llegan a cuadriplicar el precio de los pisos que sus vecinos ganaron en 2006 en un sorteo multitudinario. Se llegaron a traer bombos de la Lotería Nacional.
El sonido incesante de la excavadora, el taladro y las voladuras marca el día a día de la Calle Primavera estos últimos meses. Vienen de las obras de construcción de un edificio de lujo, que restringe parcialmente el paso de peatones hacia la avenida de Oza. Eso sí, algunos de los futuros vecinos tendrán vistas a los enormes eucaliptos que estaban en la parcela de Tabacos y que sobrevivieron a la reurbanización de la zona.
PAVIMENTO CASI PEATONAL PARA UNA ZONA DE MODA
El tráfico aquí es residual, y limitado a 20 kilómetros por hora en la zona de paseo, que también es entrada al parking de Tabacos. Lo bueno es que apenas hay que caminar para encontrar la parada de bus número 40, en la avenida de Oza, o para tener servicios como un centro de salud o tiendas.
El terreno llano, las buenas comunicaciones o el surgimiento de una incipiente actividad hostelera son algunos de los factores que hacen de la calle Primavera y su entorno una parte importante de esta nueva centralidad que ha nacido en Cuatro Caminos sobre los cimientos de un pasado industrial.
Las demandas de la zona las cuenta en esta entrevista Juan Manuel Iglesias. Es el presidente de la asociación de vecinos A Barcarola-Cuatro Caminos:
No obstante, no todo es sol reluciente para la calle Primavera. También tiene sus bajos vacíos entre los nuevos negocios y terrazas que han ido surgiendo. Dos de ellos son bares. Uno, en la zona más pegada a Tabacos, entre soportales algo desangelados en comparación con el entorno. Otro, el propio Bar Primavera, cerrado hace tan solo unos meses en la parte más antigua de la calle.