- La nueva carta de “El Rosalejo”, está basada entre la innovación y la tradición de los fogones de la sierra gaditana
La oferta gastronómica del restaurante Hacienda El Rosalejo se renueva. Este establecimiento se encuentra en el kilómetro 6.600 de la carretera de Villamartín a Ubrique, dentro del término municipal villamartinense. Se trata de un palacete de estilo colonial del siglo XVIII donde tuvo su residencia Francisco Javier Girón, Duque de Ahumada, quien creara el cuerpo de la Guardia Civil en el año 1844.
Sobre todo llama poderosamente la atención su restaurante El Jardín –con dos Soles de la Guía Repsol–, situado en un impresionante entorno. Donde se ubica su comedor es un bello salón palaciego muy acogedor con una decoración y un mobiliario inspirado en estilo neoclásico que le da un ambiente imperial bastante atractivo a la sala.
El asesor gastronómico de esta casa es el profesor de cocina Antonio Orosco; un prestigioso cocinero muy valorado y reconocido por las innumerables actividades, relacionadas con la gastronomía, que ha llevado y lleva acabo en la Sierra de Cádiz potenciando y poniendo en valor los productos agroalimentario autóctonos que posee esta comarca gaditana.
David García es el chef de este establecimiento; un gran profesional de los fogones que cuenta en su haber con una gran experiencia adquirida en diferentes restaurantes por donde ha pasado dirigiendo siempre sus cocinas. Este jerezano es un gran conocedor de los encantos alimentarios que posee la sierra y éstos lo ha tenido muy encuentra a la hora de confeccionar la nueva carta de “El Rosalejo”.
Unas propuestas –algunas de ellas– con las que nos sorprendió gratamente a unas cuantas personas que nos dedicamos a la prensa gastronómica, y otros asistentes, que fuimos invitados a degustar algunas de las sugerencias que figura en la nueva carta, como fueron unos Pinchos de marisco, gelatina de P.X. con queso y frambuesa; un Paté de trucha ahumada con crocante de pistacho; Tortillitas de camarones con plancton marino, presentada en forma de árbol de una manera espectacular; Iglu de aguacate con salsa tártara y de marisco; Brioche de queso y caviar; Chicharrón de atún con harina de airbag; Salmón con crema de marisco; Solomillo con consomé de boletus; y un sensacional postre, como fue ese Mousse de mango relleno de frambuesa;