El próximo sábado en el complejo Hacienda “El Rosalejo”, de la localidad gaditana de Villamartin, 10 profesionales de los fogones que prestan sus servicios en diferentes establecimientos de restauración situados en la sierra gaditana, participarán en el la gran final del primer concurso “Chef Sierra de Cádiz”. Un certamen de prestigio que, aunque está auspiciado por la Diputación provincial de Cádiz, parte de la iniciativa privada, ya que su principal artífice es el prestigioso profesor de cocina de la escuela de hostelería Los Alminares, de Arcos de la Frontera, Antonio Orosco, de cuyo centro es Jefe de Servicio de Cocina y Gastronomía.
Con este proyecto se muestra, y demostrará a quienes aún lo desconozca, el gran potencial gastronómico que posee la Sierra de Cádiz, en su más amplio sentido. Una comarca rica en productos agroalimentarios y ganaderos, que gracias a esa legión de productores de estos pagos con ese espíritu emprendedor que les caracteriza, esos frutos que nos da esta tierra cobran mayor importancia, si cabe. Y si además esos productos terminan en las manos expertas y experimentadas de esos hombres y mujeres que desde tiempos ancestrales han estado ahí en los fogones de esta comarca gaditana haciendo auténticas obras de arte con esos avíos, esas joyas alimentarias se transforman en esos platos autóctonos, espectaculares de los que la Sierra de Cádiz posee y puede presumir. Grandes profesionales de la cocina trabajando duro siempre en silencio que han conseguido situar el Arte Culinario serrano en uno de los estandartes más importante de España. Y todo ello sin necesidad —ni falta que les han hecho ni le hacen— del cuento de las estrellas (Michelin). Porque las auténticas estrellas son ellos y ellas y no las que les quieran otorgar unos mamarrachos llamados inspectores que no tienen ni puta idea de ese tipo de cocina heredada de las diferentes culturas y civilizaciones que a lo largo de los años han ido dejando esa huella que estas personas dedicadas toda una vida a su profesión han mantenido imborrable y que ahora saben aprovecharla como un gran legado culinario.
Por eso, todos los que amamos este bonito y apasionante mundo de los fogones, —y quienes no, también— les tenemos que estar muy agradecido a Antonio Orosco y su equipo, porque con esta iniciativa la cocina y gastronomía en general de la Sierra de Cádiz, además de conocerse más y mejor, se va situar por derecho propio en el sitio que le corresponde, que no es otro que estar entre las más importantes de España.
Pepe Oneto
Comunicador gastronómico