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UNA MEDALLA PARA UN HOMBRE BUENO

José Andres muestra su medalla

Un más que merecido reconocimiento. El cocinero José Andres recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, en un acto presidido por los Reyes celebrado el pasado lunes en Córdoba. Este galardón se le concede por su labor profesional.  Un galardon de este tipo siempre es bien recibido en cualquier momento, pero los innumerables méritos, por los que se le concede a este prestigioso cocinero no son nuevos; si no que viene de muchos años atrás.

En Estados Unidos, donde cuenta con diferentes establecimientos y negocios de restauración repartidos por distintos lugares de aquel país,  la cocina española, además de nuestra cultura culinaria, y muchísimos productos alimentarios de España se conocen mucho más, si cabe, gracias a la constante promoción y divulgación que este profesional de los fogones lleva haciendo desde hace bastante tiempo en Norteamérica. Es el mejor embajador de España en EEUU.  Por lo que esa medalla tendría que habérsele concedido mucho antes.

Se enorgullece de ser español, pese a tener la doble nacionalidad (español y estadounidense) y al contrario de otros coterráneo suyos que eluden la marca latino, él presume de serlo. Por lo que es todo un referente en la comunidad hispana en aquel país, además de ser también muy querido y tremendamente popular entre la población norteamericana por su espontaneidad, sencillez, cercanía, generosidad, cordialidad, bondad…y las innumerables acciones benéficas y solidarias de todo tipo en las que se implica  contantemente en pro de ese sector de la población más necesitada. Y eso los estadounidenses lo saben y lo valoran; por eso lo quieren.

Con esa Medalla,  que merecidamente ya posee José Andres, todos los españoles nos tenemos que sentir muy orgullosos porque esa distinción premia la obra de un hombre bueno que allende nuestras fronteras representa esa España solidaria, cercana, entrañable, etcétera,  dándonos una buena imagen,  como una de nuestras principales señas de identidad, y eso indudablemente nos beneficia a todos.

En el cóctel que se ofreció tras el acto, con José Andres, su esposa Patricia y sus tres hijas; una familia maravillosa que tuve la suerte de conocer.

La víspera del acto de entrega de la mencionada medalla (el domingo), en el restaurante “El Churrasco”, de Córdoba, donde también coincidí con el prestigioso chef cordobés  Paco Morales,  él mismo –José Andres– me presentó a su esposa, Patricia, aunque ya lo conocía de referencia pero no personalmente, una gaditana de Algeciras que no ha perdido su gracejo y acento andaluz, con la que converse un rato; y en esa grata conversación pude comprobar que es una mujer encantadora, al igual que las tres hijas de ambos.  En el coctel que se ofreció tras la entrega de las medallas, donde los reyes se mostraron muy cercanos y amables con todos, como unos invitados más con toda naturalidad, charlando amigablemente y haciéndose fotos con cuantos se lo pedían, tuve la ocasión de conocer al resto de la familia de José Andres; gente encantadora.

El resto de los galardonados con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes fueron los cantautores Luis Eduardo Aute y José Luis Perales, la cantante y actriz María Dolores González Flores (Lolita) y la bailaora Eva Yerbabuena. A título póstumo se entregó al humorista Gregorio Esteban (Chiquito de la Calzada) y al torero Dámaso González.  Tambien recibieron la Medalla los integrantes de los conjuntos musicales Hombres G y Maná, los actores Andy García y Juan Echanove, la actriz María Luisa Merlo, el humorista gráfico Andres Rábago (El Roto), el escritor Jordi Sierra i Fabra, al director de fotografía José Luis Alcaine, el compositor Alberto Iglesias, el traductor literario Miguel Sáenz Sagaseta, el decorador Pascua Ortega, la galerista Thessa Herold, la restauradora María Paz Navarro, el mecenas y promotor cultural María del Carmen Mateu, la paisajista Consuelo Martínez-Correcher, la firma de arquitectos Nieto Sobejano y el matrimonio de mecenas Óscar Alzaga y María Isabel Ruiz.

Pepe Oneto