VEINTE AÑOS ENTRE FOGONES - Saboreando
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VEINTE AÑOS ENTRE FOGONES

El Cortijo del Monte de Las Ánimas, en Valdepeñas de Jaén. Ahí empezó todo.  Estamos de enhorabuena, porque en estos día la Cofradía Gastronómica de la Sierra Sur de Jaén “El Dornillo”, con sede en el Molino – Museo de del siglo XVI de Valdepeñas de Jaén, cumple vente años de vida, cuando un grupo de gente enamoradas del Arte Culinario, en estas fechas allá por el año 2003, entre enserio y en broma –más en serio que en broma– se les ocurrió la gran idea de crear una asociación gastronómica que velara por la tradición culinaria de esta tierra. Y aquello que surgió como una de esas cosas de las que se hablan entre un grupo de buenos amigos mientras disfruta de una comida, se convirtió en poco tiempo en una auténtica realidad de la que ya han pasado esas dos décadas que ahora celebramos.  Un aniversario del que no solo los que amamos este bonito y apasionante mundo de los fogones,  si no todos en general nos tenemos –o nos tendríamos– que alegrar sobremanera, pues desde que se constituyó esta entidad, la cocina de la Sierra Sur de Jaén es más conocida, valorados y querida. Pues a lo largo de estos cuatro lustro el trabajo realizado por Juan Infante –el gran impulsor  y creador de esta gran iniciativa– y sus secuaces, ha sido intenso  y constante por conservar, promover y divulgar la cocina de estos pagos jienenses. Y a buen seguro que se ha conseguido porque muchos de los platos de esta comarca eran totalmente desconocido hasta que llegaron los de “El Dornillo” para poner en valor no solo esas especialidades autóctonos de esta comarca si no los muchos y variados productos agroalimentarios de esta tierra con los que se elaboran.

Pero con la creación de “El Dornillo” no solamente se ha conseguido fomentar los fogones de la Sierra Sur jienenses, sino que también los del resto de Andalucía; sí, y digo bien: de toda la comunidad andaluza. Porque gracias a esta veinteañera entidad y a iniciativa de la misma, unos años más tarde de la creación de ésta,  se constituyó la Federación Andaluza de Cofradías y Asociaciones Gastronómicas (FECOAN), de la que se honra presidir este que suscribe; una herramienta útil y práctica para defender los intereses de nuestra gastronomía y los distintos productos agroalimentarios y marineros con los que cuenta esta  región española, a través del asociacionismo gastronómico,  que a lo largo de todo el tiempo que lleva funcionando ha demostrado ser una entidad seria y de prestigio con la cual se está consiguiendo grandes logros a través de las distintas actividades que esta entidad realiza a lo largo del año, que por cierto, por si se desconocía este dato, es la federación de asociaciones gastronómicas más grande e importante de toda Europa. Por eso FECOAN y “El Dornillo” van siempre de la mano. Dos entidades que debido al gran prestigio que éstas se han ganado con su trabajo, honradez y honestidad no solo en Andalucía sino en el resto de España, ha habido ciertos espabilados que han manifestado su deseo de sumarse para supuestamente servir a la gastronomía descubriéndose posteriormente  todo lo contrario; o sea servirse de la gastronomía para sacar pingües beneficios personales,  a cuyas escorias, una vez descubiertos, evidentemente  los hemos mandado al carajo.

Una entidad gastronómica cuyos miembros  no sólo se limita a disfrutar de la buena mesa, que evidentemente también, sino que se ocupan y se preocupan por conservar, promover y divulgar las tradiciones gastronómicas tanto  de Jaén como de su Sierra Sur, al tiempo que promocionan los productos agroalimentarios de esa comarca y del resto de la provincia, así como  reconocer a las personas y entidades que se esfuerzan en mejorar la situación del sector de la gastronomía. Y para ello a lo largo de estos veinte años han realizado más de ochenta jornadas gastronómicas, tanto en los diferentes municipios de la comarca como en algún que otro del resto de la provincia; numerosos talleres para el estudio y elaboración de platos típicos de la comarca; rutas gastronómicas y turísticas por los municipios y restaurantes de la Sierra Sur y de Jaén; han publicado una revista de gastronomía tradicional, y un largo etcétera de actividades y eventos.

Por eso decía –y digo– que en estos días tenemos que celebrar de forma importante el 20 aniversario de la fundación de “El Dornillo”, porque con la ingente labor que ha desarrollado y desarrolla está contribuyendo a dos cosas; una,  a un mejor y mayor estado socioeconómico a través de los fogones, y dos, a que se siga conservando ese importante legado culinario heredado de las diferentes culturas y civilizaciones que fueron dejando en esta tierra a su paso por estos pagos, garantizando una de nuestras señas de identidad más significativas como es la gastronomía; dan a conocer recetarios de la cocina tradicional de los distintos municipios de la Sierra Sur de Jaén; han entregado más de cien premios de gastronomía a los mejores: restaurantes, cocineros y cocineras, camareros y camareras y empresas agroalimentarias; han instaurado los premios: embajador del AOVE picual, gastronomía tradicional y agricultura y ganadería; han participado en numerosos congresos y encuentros nacionales e internacionales de cofradías gastronómicas (Italia, Portugal, Reino Unido, Grecia…), con el objeto de promocionar los productos agroalimentarios de la provincia;

Así que, con este humilde texto quiero expresar mi más efusiva enhorabuena  a mi querido amigo y compañero Juan Infante y esa gran legión de buena gente que forma esa maravillosa familia llamada “El Dornillo”, de cuya entidad me siento honrado, feliz e inmensamente afortunado de pertenecer como Cofrade de Honor, porque a lo largo de todo este tiempo los lazos de amistad y cariño se han ido acrecentando más y más. Y al mismo tiempo con los de mis gente de la Cofradía Gastronómica Isleña “Los Esteros” quienes no ocultan el cariño que les tienen –o le tenemos– a los valdepeñeros, como le llaman, lo cual, y me consta, que es recíproco, pues los hombres y mujeres que forman esa cofradía son gente encantadora con las que da gusto juntarse y donde uno desea que se pare el reloj cuando nos reunimos en torno a una comida. No puedo terminar estas letrillas sin mencionar, que no de acordarme porque siempre los tengo en mi pensamiento,  a esas entrañables personas  que formaron parte del “El Dornillo” que nos dejaron y que ya no están físicamente con nosotros como Manuel Ruiz, “El Sereno”;  Michael Jacobs; Luis Aceituno, Pepe Mudarra, Pedro Carrillo y Antonio Puerta.

Así que no puedo por menos que expresar mi más profunda felicitación por esos veinte años entre fogones, deseando te todo corazón, y porque no decirlo, egoístamente, que cumpláis otros veinte años más, por lo menos-

Pepe Oneto