DIEZ AÑOS DE UN PARAISO CULINARIO CON NOMBRE DE FLOR - Saboreando
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DIEZ AÑOS DE UN PARAISO CULINARIO CON NOMBRE DE FLOR

Dos lustros. Tal día como hoy del 2013 empezó todo. Dos chicas valientes y decididas —Lorena y Cristina—, para satisfacción de los que amamos este apasionante mundo de la hostelería-gastronomía, decidieron hace diez años enfrascarse en un hermoso proyecto empresarial-hostelero abandonando sus respectivos trabajos por cuenta ajena para poner en práctica sus grandes conocimientos profesionales en la hostelería, por cuenta propia; convirtiéndose así en dos jóvenes empresarias del sector de la restauración. Y lo hicieron con la convención de que esa iniciativa iba a dar buenos resultados, dado el altísimo nivel de profesionalidad de ambas —como así se ha demostrado—, pese a ser consciente, como lo eran, que aquel 2013 en el que empezó esta aventura, fue uno de los peores años que todos padecimos a consecuencia de aquella feroz crisis que sufrimos, viendo diariamente como cada vez eran más los establecimientos hosteleros que no podían aguantar más aquella depresión económica y por tanto sus responsables se veían abocados a cerrar las puertas de sus respectivos locales.

Pero eso, a ellas no les importaban y lejos de acobardarse ante ese desolador panorama, le plantaron cara a la crisis y desafiando a ésta decidieron sembrar la simiente de una flor, cuya semilla cuidaron y mimaron poniéndole todo el cariño, cual bebé recién nacido; y aquella planta, llamada “caléndula”, empezó a crecer rápidamente de forma vigorosa hasta llegar a convertirse  de manera indemne  y saludable en esa flor que le dio alegría y vitalidad a ese maravilloso rinconcito malagueño llamado Pueblo Blanco y al resto de Torremolinos, donde ahora es todo un símbolo en ese entrañable barrio torremolinense.

Y así es como aquel pequeño y rudimentario local que adquirieron con mucho sacrificio y esfuerzos económicos para hacer realidad sus sueños, tras unas costosas y profundas reformas que han ido acometiendo a lo largo de estos años, se ha convertido en uno de los establecimientos de restauración mas importantes y valorados de toda Andalucía. Porque el “Caléndula Tapas” es ese lugar en el que los amante de del auténtico arte culinario pueden disfrutar plenamente. Es un sitio donde la cocina moderna y la tradicional se funde formando una maravillosa sinergia comestible, dando lugar a unos fogones de vanguardia basados en aquellos de toda la vida, respetando así ese legado heredado de nuestros antepasados, utilizando esa huella como hilo conductor en su “laboratorio” gastronómico.

Lorena y Cristina, dos mujeres encantadoras a las que quiero con todas mis fuerzas, auténticas profesionales tanto de la hostelería como de la gastronomía, cuya pasión por esta actividad les vienen a ambas de tradición familiar; con una exhaustiva formación tanto académica como práctica, que con su simpatía, agrado e infinita amabilidad con cuantos acuden a su casa, consiguen convertir al cliente en amigo. Y esa máxima, esa forma de tratar a los “calenduleros” se la han inculcado al equipo de éstas tanto de cocina como de sala, quienes mas que una plantilla de trabajadores —que también—, con mi querida Paula Domínguez a la cabeza, forman una sana y verdadera familia. Con lo cual se crea un agradable clima en el que la clientela se siente como en su propia casa. Porque además de esa cordialidad de la que en todo momento hacen gala, ponen en práctica la su demostrada y demostrable gran profesionalidad de todos ellos.

Diez años proporcionándonos esos momentos de felicidad, a quienes amamos la gastronomía con mayúsculas y anhelamos ese ratito de distención cuando acudimos a ese paraíso culinario con nombre de flor. Sí, el “Caléndula Tapas” es ese sitio al que cuando acudimos deseamos que se pare el tiempo.

Así que, por menos, no puedo si no expresar mi gratitud y reconocimiento a Lorena y Cristina porque con ese proyecto no solo habéis contribuido a fortalecer el patrimonio gastronómico andaluz que, como es sabido, es éste una de nuestras principales señas de identidad. Sino que, además, también estáis creando riqueza y por tanto ayudando a un mejor y mayor estado socioeconómico de nuestra tierra con la creación de empleos.

Así que enhorabuena y felicidades por esos 10 años, y que éstos sean solo los primeros de muchas décadas más.

Pepe Oneto

(oneto@cope.es)