Si el pasado viernes estuvimos disfrutando de lo lindo comiendo en «La Gallega» con mi Elvira, ayer domingo hice lo propio en otro establecimiento galaico de la Isla, como es “Los gallegos», en La Isla. Y en esta ocasión fue mi hermano Manolo Sisto «El Gallego» con el que compartí mesa; un viejo amigo al que tuve la suerte y gran fortuna de conocer hace más de 58 años.
Y la estrella indiscutible de cuántas viandas nos engullimos, siendo todas deliciosas, fue indudablemente ese pulpo a la gallega que se sigue haciendo en esa casa tal como lo preparaba su padre Cesáreo Sisto, a quien recuerdo con tanto cariño.
De verdad, he probado muchos pulpos en distintos establecimientos y sin menospreciar a ninguno y a ningún local, como el que se sigue sirviendo en «Los Gallegos», hay muy poquitos.
Así que el que quiera disfrutar deleitándose con este auténtico cefalópodo a la gallega, ya sabéis a dónde hay que ir