Anoche, para culminar ese día de pesadumbre del 2 de noviembre en el que se rememoran momentos tristes recordando a quienes ya no están con nosotros, estuvimos en el bar “Gallego, La Gallega», de La Isla, disfrutando de algunas de las muchas delicias que salen de los fogones de esa casa, acompañado de Elvira Loureiro, la que muy pronto con toda seguridad será oficialmente nombrada Hija Adoptiva de la ciudad gaditana de San Fernando. Y como colofón de esa entrañable cena con mi Elvira, su hijo, mi hermano Jesús Míguez, quien actualmente regenta el local en cuestión, nos agasajó con esa tarta de chocolate blanco, denominada «Tarta doña Elvira» (Foto), en honor a su madre, que él mismo elaboró. Toda una auténtica obra de arte comestible que os recomiendo porque actualmente la tienen carta.