Tacones toda la noche: aguántalos con estos trucos - ¡Sí quiero!
Blog: ¡Sí quiero!

Tacones toda la noche: aguántalos con estos trucos

Un zapato de cristal fue lo que le cambió la vida a Cenicienta. Pero los tacones también pueden arruinarte una noche. En pleno momento de la sencillez y la comodidad ya es fácil decirles NO.

Con sus más y sus menos detractoras este tipo de zapatos hacen que haya muchos tipos de chicas en todas las bodas o fiestas:

Desmontando los trucos de las celebrities

Seas como seas, es difícil que los tacones falten en una boda (a no ser que puedas evitarlos). Por eso, hay ciertos trucos que te pueden salvar la vida aunque algunas celebs ponen en práctica los suyos propios.

La Duquesa de Cambridge, Kate Middleton, utiliza medias con almohadillas adhesivas para que los pies no se deslicen y no le duelan. Paula Echevarría confesó que se pega el pie al zapato con cinta adhesiva para asegurarse de que sus pies no se tambalean. Las hay también que usan pomadas analgésicas. Trucos caseros que, en un momento, pueden parecer los más efectivos pero no por eso son los mejores.

Meghan Markle, a veces, opta por subirse a unos tacones de un par de tallas más. En cambio, Estefanía Soriano, Vicepresidenta del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana, no lo recomienda “porque provoca inestabilidad y fomenta el comportamiento de los dedos en garra que intentan mejorar la sujeción al calzado que, siendo más grande, tiene tendencia a perderse”.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Duchess of Sussex Wore This (@theduchessofsussexworethis) el 29 Jul, 2018 a las 3:06 PDT

También hay quien usa pomada anestésica como remedio. Pero este truco tampoco es efectivo. “La anestesia actúa a nivel local en la piel y, en realidad, los dolores provocados por el tacón son más bien dolores óseos por sobrecarga e  hiperpresión”, recalca Estefanía Soriano.

Las recomendaciones de los expertos

La tarea más difícil cuando tienes una boda, una fiesta o un evento es encontrar ese tacón con el que crees que no te van a doler los pies. Y ese tacón existe y puede que tengas un flechazo con él. Desde el ICOPCV, Estefanía Soriano aconseja que te decantes por:

Al final, como en Cenicienta, todo tacón tiene una dueña que o lo ama o lo odia. Una dueña que es capaz de aguantar o que se niega a soportar el dolor que provoca un zapato al que la comodidad le está comiendo terreno.