Las bodas siempre son motivo de celebración. De hecho, los invitados siempre esperan con ansia que llegue el momento discoteca para darlo todo. Pero la ceremonia es lo más importante de la boda. Es el momento en el que los novios van a convertirse en marido y mujer. Por lo que tiene que ser un momento que se quede grabado en sus mentes para siempre. Los expertos dicen que los discursos tienen que ser originales, breves y dinámicos. Y hay curas que, sin tener o teniendo este consejo en cuenta, han conseguido que los novios a los que han casado no se olviden nunca de ellos. Porque hay curas que, literalmente, lo dan todo.
Famoso por sus ceremonias es el párroco italiano Don Bruno. Más que nada por cantar en las bodas que oficia. Su canción estrella es el Mamma María de Ricchi e Poveri. Y teniéndole a él como cura, invitados y novios saben que la misa va a ser un éxito asegurado.
El padre Ray Kelly, sin embargo prefirió escoger una canción más tranquila para sorprender a una de las parejas que iba a casar. Los novios no le habían pedido que cantara. Pero él escogió el Hallelujah de Leonard Cohen para hacerles este pequeño regalo en la ceremonia.
Pero cantar no es todo en la vida. Hay muchas formas de hacer que una boda se recuerde fácilmente. Uno de los curas que seguro que recordarás es el que ofició la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle. Él no cantó. Pero dio un emocionante discurso sobre el poder del amor y lo que significa este gran sentimiento. Una forma diferente de poner los pelos de punta a todos aquellos que fueron espectadores de la Royal Wedding.
De una forma o de otra, cantando o dando emotivos discursos, los novios van a recordar siempre su ceremonia. Con música o con, como cantaba Queen, Las Palabras del Amor todo se guarda mejor en la memoria. Y cuando pasen los años, seguirás recordando al cura de vuestra boda por lo feliz que os hizo.