Las fotos son muy importantes en las bodas. Una boda permanecerá en tu recuerdo de dos maneras. En tu mente, por lo bien que lo has pasado en ella. Y en las fotografías. El fotógrafo es de los proveedores más importantes que se pueden tener en una boda. Un buen fotógrafo captará los momentos más importantes de vuestra vida. Si eres de los que les cuesta un poco posar o encontrar una buena pose para las fotos, no te preocupes. Lo que tienes que tener claro es que “cuanto más natural, mejor”, explica Enrique Álvarez – Sala CEO de Liven Photography. Para él el truco está en que sonrías y evites hacer gestos raros o forzados. Además, “lo bonito es tener un recuerdo del día, no una imagen impuesta por un profesional”, añade. Por tanto, naturalidad absoluta. Sé tú mismo y el fotógrafo hará tu mejor instantánea.
¿Otro truco para salir bien? Desde Liven, Enrique sugiere que “lo mejor es que te olvides del fotógrafo y que disfrutes de la boda. La gente cuando sale feliz en las fotos, sale bien”. El fotógrafo es el encargado de hacer bien su trabajo y “de buscar el mejor ángulo y la vista más halagadora”. Así que tu misión es simple: disfrutar y pasarlo bien. Fácil ¿no?
Y si necesitas un consejo para posar y no sabes cómo, grábate en la mente la recomendación de Liven: “siempre viene bien entrecerrar ligeramente los ojos. Da cierta sensación de confianza en la imagen”. Y si quieres sonreír, “enseña los dientes pero no la encía”.
Pero lo más importante de todo, es que apliques estos consejos siendo tú mismo. Saldrá tu mejor pose. Y, por tanto, tu mejor foto. Mostrarás toda tu naturalidad, frente a aquellos que tan solo permanecerán en el postureo.