Cuando empezamos a entrenar en un gimnasio tenemos que tener en cuenta que es muy importante la comida que tomemos antes y después de nuestra sesión. Al principio nadie se fija en esto porque creemos que no ocurre nada si vamos sin comer o si comemos demasiado. Pues veréis, es fundamental elegir bien los alimentos que nos vamos a llevar a la boca, tanto antes como después, porque de ello depende nuestra progresión, tanto si buscamos adelgazar como crecer a nivel muscular.
Debemos seguir una dieta equilibrada si queremos conseguir nuestros objetivos en el gimnasio, pero dependiendo de nuestras metas, podremos ingerir uno u otros alimentos y añadir más o menos cantidad. Por supuesto influyen también las horas a las que vayamos al gimnasio. No es lo mismo ir a entrenar por las mañanas que por las tardes.
Qué comer antes
Si decidimos ir por la mañana, después de desayunar, por ejemplo, es importante comer pero no en excesiva cantidad y dejar al menos unos 50 minutos – 1 hora de reposo entre comida y entrenamiento, para que no estemos en mitad de nuestro entrenamiento con la comida “en la garganta”, prácticamente.
Desayuno antes de entrenar:
– Zumo natural de naranja 100% exprimido
– Dos rebanadas de pan de molde integral con un poco de pechuga de pavo (70 o 100 gramos)
– Una pieza de fruta
– Café solo con sacarina o con un poco de leche desnatada (La cafeína es muy buena para despertar el ánimo que necesitamos antes de entrenar)
Este sería un ejemplo de buen pre-entrenamiento, porque la cantidad no es muy alta y aportamos hidratos de carbono para tener más energía a la hora de hacer el ejercicio. No solo se puede comer esto, obviamente hay muchos más alimentos que podemos ingerir antes de ir al gimnasio:
– Frutos secos
– Cereales
– Yogur descremado
– Huevos
– Queso
– Arroz
– Pasta
– Tostadas con mermelada
– Tostadas con aceite de oliva
Se pueden hacer múltiples combinaciones, pero debemos tener en cuenta que antes de entrenar debemos añadir mayor número de calorías que después. Es decir, hay que comer más hidratos de carbono que proteínas.
Si vamos a ir a mitad de tarde a entrenar, también debemos comer alimentos parecidos a los que hemos añadido en el desayuno. Aunque si no apetece por la hora en la que nos encontramos, podemos optar por otros que nos apetezcan más como el arroz, la pasta, un sándwich de pavo/pollo… Pero alimentos que nos aporten más calorías para luego así quemarlas y no desvanecernos.
También se puede ir en ayunas, si queremos eliminar mayor cantidad de grasa, podemos hacer ejercicios cardiovasculares pero de intensidad media, porque pueden ser peligros para nuestra salud. Hay que ser conscientes de que ir a hacer ejercicio sin comer puede tener elevados riesgos si nuestro entrenamiento es de alta intensidad.
Qué comer después
Para después de entrenar, debemos añadir en nuestro cuerpo alimentos que ayuden a la recuperación tras el ejercicio que hemos realizado. Hay que incorporar azúcar, porque nuestro cuerpo la necesita en el post-entrenamiento. Aquí nuestro mejor aliado será una pieza de fruta. Los plátanos suelen ser una de las frutas favoritas para después de entrenar. Junto a ese plátano debemos añadir alimentos que contengan proteínas.
Si no tenemos acceso a suplementos alimenticios como batidos de proteína de aislado de suero de leche, concentrados o a barritas proteicas, podemos comer cuando lleguemos a casa, junto a la pieza de fruta, alimentos como el pollo, el pavo, el atún, o bebidas isotónicas. A continuación os añadimos una lista de otros alimentos que podéis comer después de vuestra actividad física.
– Carnes
– Huevos
– Lácteos
– Frutos secos
– Patatas
– Vegetales
– Pescados
En general, después de entrenar debemos comer alimentos que lleven más cantidad de proteínas que de hidratos y procurar que sean bajos en grasa.