¿Hasta qué punto puede una empresa dictar a sus empleados la forma en la cual deben vestir? ¿Y el no emplear a alguien o incluso despedirle por su indumentaria, es una discriminación laboral?
La firma americana, American Apparel, está en el punto de mira de los medios después de que haya salido a la luz su peculiar “guía de belleza para empleados”. No sólo dictan cómo deben vestir, sino también cómo deben maquillarse. Entre otras cosas dicen -según el diario The New Yorker– que el maquillaje debe ser con efecto natural; no se puede utilizar ‘eyeliner’ líquido, ni acabados con brillantina ni gloss; las cejas no deben estar demasiado depiladas, ni teñidas; que el cabello tiene que ser de su color natural y que en principio no se admiten los flequillos.
Quizás esto sea pasarse un poco, pero ¿dónde está el límite?
Más de un empleado de Starbucks en España, me ha dicho que la empresa no le deja llevar ‘piercings’ y se los tienen que quitar u ocultar con tiritas. En Carrera y Carrera hubo una época en que los empleados no podían llevar vaqueros al trabajo. Y se rumorea que cuando rodaron un documental en la redacción de Vogue España, la directora le pidió a todos los empleados que esa día vistieran de negro.
Pues que queréis que os diga, a mi me parece bien. Cada empresa tiene una imagen. Si quieres trabajar en ella y formar parte de esa ‘familia laboral’, tienes que adaptarte a su filosofía. Y todo empieza por tu ‘look’, que todos sabemos es tu tarjeta de presentación. Entre otras cosas, por eso existen los uniformes. Los uniformes -grandes incomprendidos- no son una forma de discriminar, sino todo lo contrario, son una forma de evitar las discriminaciones entre empleados.
Si entrases en Gucci a comprar un bolso y la dependienta pareciese Madonna de los años 80, con tutú, body ajustado enseñando el pecho, crucifijos XXL, pelo rizado a lo caniche, eyeliner negro y sombra verdes, saldrías corriendo. Si la misma persona que te va a vender un bolso de 1.300 euros parece no creer en su producto, ¿por qué lo vas a hacer tu como clienta?
No puedes trabajar en Microsoft, ser fan empedernido de Apple y tener a Steve Jobs de salvapantallas. Más que nada porque no serías feliz, y en lo que concierne a la empresa, no harías un buen trabajo.
American Apparel dicta sus normas laborales, empezando por el ‘look’ del empleado, y al que no le guste, que vaya a aplicar a la tienda que más se adapte a su tribu urbana, que tiendas de ropa hay mil.