Una de las tácticas más utilizadas para vender una línea de ropa es la de que la imagen de la firma sea una celebrity. Pero hay veces que el remedio es peor que la enfermedad.
Kate Moss lleva haciendo una línea de ropa para la marca Top Shop desde hace unos años, pero las últimas noticias indican que esta colaboración ha llegado a su triste fin. Los que quieran tener un chaleco by Miss Moss ya pueden ir corriendo a la tienda a hacerse con alguno en lo que será su última colección. Pero que nadie se alarme, la economía de la top no sufrirá mucho ya que tiene pensada otra línea de negocio. Y es que se rumorea que la modelo británica quiere producir mermeladas, o como se dice en inglés: “jam”. Como lo oyen. Además, dicen que le ha pedido al dueño de Top Shop, Sir Philip Green que las venda en sus tiendas.
¿Harán un corner “Jam and Jeans”?
También hemos oido que la ex modelo y ex mujer de uno de los productores musicales más potentes de EEUU, Kimora Lee Simmons, ha sido despedida de la firma de ropa que ella misma fundó hace unos años. Según la revista Grazia UK, Kimora producía gastos descomunales. Entre ellos, además de su exagerado sueldo, cobraba por hacer de modelo en las campañas de la firma, le pagaba a sus hijos como modelos por aparecer en dichas campañas e invertía unas cantidades desorbitadas en retocar todas las fotos. ¿Y lo mejor de todo? Como Kimora tiene una talla 42, usaba una doble de cuerpo con talla 38 y hacía que un experto en retoques le colocara su rostro al cuerpo de la modelo.
No sabemos quién retocará ahora las fotos de su perfil de Facebook.