¿Soy yo, o la gente se ha puesto muy pesada con el tema Lanvin para H&M?. Resumiendo, había tres grupos… los fanáticos que acamparon fuera de las tiendas para gastarse 300 Euros en un vestido de H&M (si, es que por mucho que sea el diseño de “Lanvin”, sigue siendo H&M), los detractores (que creen que el low cost y el lujo no deberían mezclarse nunca) y los que no siguen la moda y no se dieron por aludidos para nada.
Valentino para GAP
Da igual que pertenezcas a un grupo u otro, todos tienen razones muy válidas para defender su punto de vista. Yo personalmente, no quiero un Lanvin low cost. Prefiero comprarme un vestido de 300 euros de Bel Air o IRO o Sandro o Maje o See by Chloé, de cualquier marca de precio medio cuyas telas tienen una calidad correcta y su producción no está masificada.
Valentino para GAP
He visto tantas fotos de los modelos de H&M que ya me aburren a más no poder. No entiendo el binomio lujo-sobreexpuesto, o en este caso ‘espejismo de lujo-sobreexpuesto’. Prefiero la táctica de marketing de Tom Ford, que no ha querido ni mandar look books a la prensa por no quemar su colección.
Ahora bien. Para mi gusto, GAP siempre ha sido una firma cuya calidad de tejidos, como por ejemplo sus algodones, son impecables y duraderos. ¿Entonces, por qué nadie se ha fijado en la colección que ha creado Valentino para GAP y que se acaba de poner a la venta en tres boutiques en todo mundo? (Una de ellas es Colette y ninguna de las otras dos está en España).
Y es que GAP lo ha pensado bien, porque el hecho de que la ropa se comercialice en boutiques exclusivas ya le da un punto ‘luxury’. Al prescindir del factor “masificación”, es cuando cobra sentido comprar diseño de lujo a bajo precio. No me importaría nada hacerme con un parca de volantes. ‘Sport chic’ diseñada by Valentino y fabricada por GAP en una edición ultra limitada. Esa idea sí me gusta más.
(La colección se puso a la venta el 27 de noviembre)