Si alguna vez has vuelto a casa con una falda de pedrería (con tara incluida) que no te entra, un exprimidor de limones diseñado por el primo de Philippe Starck y unos botines ‘peep toe’ con plataforma que te quedan grandes, sigue leyendo. Bienvenidas sean las rebajas y los errores que cometemos temporada tras temporada.
Error 1: el capricho.
Ejemplo: un bolero de plumas color morado.
El raciocinio de una mente que se enfrenta a unas rebajas: seguro que lo has visto en alguna revista. Lo llevaba una modelo y le quedaba ideal. Claro que el estilismo era un poco atrevido. Pero da igual. Seguro que en breve te invitan a una fiesta donde te puedes poner el bolero con unos pantalones de cuero moteros (que no tienes) y botines de ante super favorecedores (que tampoco tienes).
La triste realidad: se quedará colgado en tu armario, con la etiqueta puesta. Nunca te invitarán a ninguna fiesta donde puedas llevarlo. En invierno no cabe bajo ningun abrigo, y en verano, ya no se llevan las plumas…
Error 2: Comprar algo que no va de acuerdo con tu estilo de vida o encontrar excusas para ello.
Compras unas botas de ‘après esquí’, aunque no vayas nunca a esquiar (“por si acaso”), un casco de moto de Louis Vuitton, sin tener moto (“era tan ideal”), o una esterilla de yoga de Stella McCartney para Adidas, cuando no has pisado un gimnasio en la vida (“la semana que viene me apunto a clases de Hot Yoga, que está de moda entre las celebrities”).
Error 3: Comprar algo que no es de tu talla.
Cómo nos engañamos: te llevas unos zapatos que te quedan grandes porque vas a ponerles plantilla, te compras un vestido pequeño porque vas a adelgazar y un top demasiado grande porque lo vas a arreglar.
Tres meses más tarde: compras unas plantillas, y ahora los zapatos te aprietan en el empeine. Sigues sin apuntarte al gimnasio y sigues pesando lo mismo y el vestido sigue si entrarte. Nunca has llevado el top a arreglar y ahora has decidido que ni te gusta.
Error 4: Comprar algo porque en moda todo vuelve y las tendencias se repiten.
Este es probablemente uno de los falsos mitos sartoriales más grandes. Las modas vuelven, y las tendencias se repiten, pero el estilo nunca es el mismo. Varían los cortes, los volúmenes y los colores. Para entendernos: cuando Christophe Décarnin decidió que volvían las hombreras estilo años 80, sus hombreras para Balmain y las de los años 80 no tenían nada que ver, y las chaquetas aún menos. Cambiaba la forma de entallarla, el largo y hasta la forma de la hombrera.
Y ahora, con toda esta sabia información puedes afrontar las rebajas. Aviso al consumidor: el 90% de los lectores de este blog seguirán cometiendo al menos tres de estos cuatro errores, incluida la autora del blog.