Yo le echo la culpa a la globalización, a las subastas baratas en eBay, a los padres complacientes, a iPhoto, a la evolución de la tecnología de las cámaras digitales y a la moda de las tiendas de Lomografía. Hoy en día, cualquiera, Canon IXUS en mano, se cree Mario Testino.
¿Cuántos blogs más con fotos sobreexpuestas, mal retocadas, con la colormetría descompensada hacen falta para que mi retina explote? El genial blog youarenotaphotographer.com, me ha abierto los ojos a un mundo de fotógrafos amateurs con aires de artista e ilusiones de grandeza. ¿Ahora se medirá el talento por el tamaño del objetivo? El blog denuncia: «Sólo porque tengas una cámara, no eres un fotógrafo, no se puede comprar el talento».
Los bloggers de streetstyle con su Nikon último modelo brotan como margaritas, aspirantes a ser Peter Lindbergh, se pasean con Leicas ‘vintage’, como si de un accesorio de moda se tratase. Pido por favor, que esas fotos del viaje con amigos a Mikonos, o de la boda de tu mejor amigo, queden en el álbum de iPhoto del Mac y no salgan de ahí, por el bien de las retinas ajenas.
Por supuesto, esto lo digo con un punto de humor. No me toméis demasiado en serio. Cada uno es libre de hacer las fotos que quiera y colgarlas en Facebook, en Twitter, y ocupar así su pequeño lugar en internet. Pero cuando los ‘comments’ sean negativos, no quiero llantos.
En la siguiente entrega: que tengas un amigo que tenga una cámara y se crea fotógrafo, no significa que tú seas modelo.