Porque en la playa también hay un código sartorial que respetar, aunque sólo sea por amor a la estética, y siguiendo las reglas de la lógica (léase que este verano no queremos pasar vergüenza ajena)…. Te presentamos todo lo que debes saber antes de ir a la playa (o al yate, o al ‘beach club’…).
Si no eres Alessandra Ambrosio, o una de las chicas de Victoria’s Secret, no te emociones con los microbiquinis. Por mucho que los biquinis brasileños estén de moda, no son para todo el mundo. Cada uno debe asumir lo que puede llevar en la playa. Usa siempre una parte de abajo de biquini que sea de tu talla… si es demasiado pequeña conseguirás el efecto poco estético de “glúteos que se comen la braguita”.
Si no eres alta, no caigas en la moda del maxivestido. Siento tener que ser yo la que de la noticia, pero las que no sean altas parecen o un gnomo o una mesa camilla. Ahora, no hay que desesperar, existe una alternativa: el mono. Es una sola pieza, igual que el vestido, pero favorece bastante más.
Si no eres una gogó de la discoteca Space de Ibiza, el sombrero de cowboy de paja no tiene cabida en tu maleta estival. Lo que sí se lleva en la playa, para atenuar los rayos UVA en el rostro, además de la protección solar, son los sombreros de paja ‘floppy’, estilo Borsalino o los Panamá.
Si quieres practicar el nudismo, ten en cuenta que por más que te digan que todos los cuerpos son bonitos y que lo que importa es el interior, a nadie le gustan los pelos corporales. La mayoría preferimos no saber que en el género humano existen zonas del cuerpo donde no imaginábamos posible que hubiera vello. Ser hippy no implica que no puedas depilarte.
Y para terminar, un consejo para los chicos: si no eres surfero, no uses bañadores a la altura de la rodilla. Este verano, los bañadores masculinos se usan más cortos que otros años. Además, deja atrás los motivos florales hawaianos y apuesta por los colores flúor.