Para que vamos a negarlo: lo más importante de un desfile son las modelos. Si el ‘casting’ no está a la altura de la ropa, puede dañar el resultado del look final sobre la pasarela. Un sin fin de modelos B significaría la muerte súbita de una colección.
Según el diario británico, The Telegraph, los diseñadores londinenses se están tirando de los pelos porque sus mejores maniquís (ya ‘bookeadas’ hace meses para desfilar en la London Fashion Week) se han ido a Milán con menos de 24 horas de preaviso. Al parecer, una llamada desde la casa Gucci, causó lo que llamaremos una «fuga de modelos» (igualito que la «fuga de cerebros» pero sin tanto «cerebro»… vaya maldad me he marcado).Gucci las necesita con urgencia para hacer las pruebas de vestuario (también conocido como el ‘fitting’) para su desfile.
El problema, según cuenta The Telegraph, se originó cuando Marc Jacobs retrasó su desfile de Nueva York por causa del huracán Irene. Entonces creó un efecto dominó en el cual las modelos se quedaron más tiempo en EEUU, llegaron tarde a Londres y se perdieron el primer día de la London Fashion Week. Ahora con la llamada de Gucci se han ido a Milán antes de lo previsto.
Durante la Cibeles Madrid Fashion Week, los diseñadores españoles también tuvieron problemas con sus modelos. Y es que las agencias habían pasado mal el número de pie de cada una de ellas. ¿Resultado? Todos los zapatos que habían confeccionado para los desfiles, les quedaban grandes. Las estilistas estaban desoladas. Una nos explicó: «es que un zapato grande te arruina un desfile, porque las modelos no andan bien». Efectivamente, en TCN, una de las modelos perdió un zapato, estilo Cenicienta, y se quedó ahí en medio de la pasarela hasta que un miembro del público se acercó a quitarlo.