Los hombres heterosexuales y las mujeres tienen una forma muy diferente de ver la moda. Si lo que quieres es que te den un beso debajo del muérdago, y que repitan incluso sin muérdago, debes alejarte de algunas de las tendencias festivas sartoriales.
Los tacones imposibles
Si no puedes andar con ellos, es mejor que no te los pongas. La mayoría de los hombres prefieren que uses un tacón bajo a que camines como un pato. Y ya que estamos, aprovecho para decir que la combinación tacón imposible + calcetín corto también está terminantemente prohibida.
Los monos.
Por mucho que pensemos que vamos super favorecidas y transgresoras, con ese toque masculino… los hombres no entienden por qué queremos llevar algo que se usa para ir a colocar ladrillos en una obra. De sexy nada, les parece incómodo (es difícil de quitar para ir al baño y lo saben) y no suele sentar bien a no ser que seas una modelo y estés en Studio 54 en los años 70.
Las lentejuelas XXL
Los chicos no saben quién es Miuccia Prada, ni les interesa. Una cosa que parece un confeti en versión hormonada no tiene cabida sobre tu vestido.
Las hombreras
Todavía se ríen cuando ven a Melanie Griffith en ‘Armas de Mujer’, así que nada de chaquetas con hombreras exageradas. Hasta Balmain ha desistido. Los efectos de ponerte algo que le recuerde a los Locomía pueden tener graves consecuencias… o se reirán de ti toda la noche, o le entrarán ganas de irse de after.
Un vestido ‘vintage’
Si no es un ‘vintage’ de YSL, Chanel, Bailmain, etc, si es de una tienda de segunda mano dudosa, si huele a naftalina, si justificas el look con la palabra ‘ecléctico’, si pareces ET cuando le disfrazaron de mujer, si le recuerdas a su abuela, si se lo pondría Carrie Bradshaw, si te lo pones y tienes visiones de ti misma viviendo con 15 gatos, si te sientes identificada en alguno de estos casos, no te lo pongas, déjalo para otra ocasión, o véndeselo en Ebay a otra loca.