Cuando era pequeña recuerdo haber visto anuncios en la televisión, de juguetes, de aviones que prometían volar, muñecas que hablaban, hornos que cocinaban tartas… y todo era mentira. Cuando llegabas a casa, los aviones eran estáticos, las muñecas mudas y el horno no lo podía encender ni el mismísimo Arguiñano. Pero gracias a los americanos, se acabó la publicidad engañosa.
La firma Skechers USA, tendrá que pagar 40 millones de dólares por sus promesas incumplidas, gracias a la Federal Trade Comision. Su modelo de zapatillas Shape-ups, del cual Kim Kardashian es imagen, resulta no ser la panacea que todas pensaban. Usadas en la manera que explican en los anuncios, no logran mejorar el tono muscular, ni adelgazar de forma milagrosa, ni reducir la celulitis.
Aquellas que se sientan engañadas pueden devolver sus Shape-ups en USA y recibirán parte de su dinero de vuelta. No solo son anti-estéticas, además no funcionan. ¿Qué pensará Kim de todo esto?
La firma Reebok pagó 25 millones en el 2011 por la misma razón y en referencia a su gama de calzado Easy Tone.
Las firmas que «pueden prometer y prometen», tendrán que tener cuidado de ahora en adelante con la publicidad engañosa. Eso sí, contra las falsas promesas de los políticos, no hay nada que hacer todavía.