Parece que los «chicos de imagen» de Abercrombie&Fitch, que han grabado un viral a ritmo de la canción de Carly Rae Jepsen, «Call Me Maybe» (llámame, a lo mejor) a quienes dirigen ese mensaje es a sus representantes legales. Porque a la firma de ropa americana no paran de lloverle demandas.
Ahora llega la noticia vía el «Huffington Post», de que uno de los modelos de la firma fue enviado a un «casting» (o prueba de fotos) donde supuestamente le pidieron que se masturbara en frente de la cámara, para que su «look» fuera más relajado. El demandante se llama Benjamin Bowers y pide un millón de dólares a la empresa americana.
Esta noticia se añade a los rumores de que la firma discrimina a sus empleados y les obliga a hacer sentadillas durante sus horas laborales. Seguro que Mike The Situation del reality «Jersey Shore», se está riendo de ellos en este mismo instante (recordaréis que la firma de ropa intentó prohibirle el usar ropa de Abercrombie porque decían que les arruinaba la imagen).
Bajo esta luz, el vídeo dub de «Call Me Maybe», cobra nuevo sentido… todos los abogados de EEUU querrán tener a los «chicos de imagen» como clientes. Porque si todos los rumores son verdad, son una mina de oro sin fondo.