Después de años borrándome las ojeras con Photoshop e invirtiendo en todo tipo de cremas para ojos y maquillajes cubre-ojeras, ahora me comunican que lo que se lleva son las pequeñas bolsas debajo de los ojos cuando sonríes, y hasta acentuadas gracias a un toque de maquillaje. Es la última moda en EEUU.
Todas las jóvenes actrices de Hollywood las tienen y no se operan como sus predecesoras de la grande y pequeña pantalla (sí, existe una operación para quitar las bolsas). Como lo oyen. No hay más que ver a dos de las actrices más fotografiadas del momento, Blake Lively y Leighton Meester, sonreir a gusto y no pedirle a los fotógrafos que las retoquen.
Fotógrafos como Terry Richardson prefieren dejarle las bolsas, que forman parte de la expresión natural de su rostros, antes que retocarlas y dejarlas como muñecas de cera, algo de lo cual pecan muchas revistas.
Es más, a veces, después de la base, del cubre-ojeras y el iluminador, se vuelven a poner un toque de sombra de ojos en tono gris difuminado bajo el ojo, porque dicen que les hace la mirada más interesante. Verlo para creerlo.