La célebre frase de Andy Warhol en la cual predecía que «En el futuro todo el mundo tendrá sus 15 minutos de fama» ya se ha cumplido gracias a las redes sociales. Ahora lo difícil es lo inverso. Ahora debemos lanzar una nueva predicción: «en el futuro todo el mundo tendrá sus 15 minutos de anonimato».
Es lo que dice un artículo de «Madame Figaro» que explora los problemas de las redes sociales para la gente ultra discreta. En él se refieren al «cuarto de hora de anonimato» como el nuevo lujo de los más poderosos. Cuentan que Michael Dell, el Director General de la firma de informática del mismo nombre, se gasta millones de dólares en seguridad, para que después vaya su hija pequeña y suba a Instagram fotos de la casa de veraneo con coordenadas de GPS incluidas…
También hablan de las maniobras complicadas por las cuales pasan los famosos para tener un poco de privacidad. Cuando buscan piso, por ejemplo, usan nombres en código con sus agentes inmobiliarios y visitan las propiedades en alquiler a horas intempestivas, para que nadie les siga.
Nosotros todavía estamos a tiempo para desactivar el Twitter, cerrar la cuenta de Instagram, o borrar el Pinterest. Pero aún así, siempre habrá alguien que te «taguée» en Facebook en algún lugar del mundo, en un viaje o evento que preferías que permaneciera secreto.