¿Por qué hablo del nombre de un bebé en un blog de moda? Porque los nombres de los hijos de los famosos también siguen tendencias.
FOTO: la ecografía que subió Gerard Piqué a su cuenta de Twitter.
Cuando leí el nombre del hijo de Shakira y Piqué por primera vez, lo primero que pensé fue que le habían puesto el nombre de una ciudad, porque lo habrían concebido en ella. Esta fue la razón que dio Victoria Beckham cuando le preguntaron por qué había llamado a su primogénito «Brooklyn». (Inciso: la hija del cantante Bono se llama Memphis, como la ciudad americana de Tennessee).
Al leer las declaraciones del padre, que explicaba que se pronunciaba «Mílan», acentuando la primera sílaba «Mi», pensé que era por el equipo de fútbol italiano. ¿Sería una señal de un nuevo fichaje? Pero al saber que el niño ya era socio del Barcelona, nada más llegar al mundo, esa teoría se esfumó. Eso, sí, vaya bipolarismo que le van a crear, llevando el nombre de un equipo italiano y siendo socio de otro.
FOTOS: retratos de la cantante para UNICEF por Jaume de Laiguana.
Podía haber sido peor. Podían haberle puesto nombre de personaje de comic, como Nicolas Cage, cuyo hijo se llama Kal-El (el nombre kriptonita de Supermán). Podían haberle llamado como a una fruta, como Apple, la hija de Gwyneth Paltrow y Chris Martin. O sus padres podían haber sido Demi Moore y Bruce Willis y podía haber tenido un nombre tan original como el de sus hijas: Rumer, Scout y Tallulah.
Sea cual sea la razón y sea como sea la pronunciación correcta de su nombre, para nosotros siempre será el pequeño Shako.