Menos mal que no tenía un sacacorchos a mano, que si no, posiblemente me habría bebido la botella de vino que le regaló Amaya Arzuaga a la prensa que acudió a su desfile. Y después lo hubiese rematado con un chupito de ginebra, cortesía de G’Vine, que incluyeron una mini botella en el kit de prensa que nos dieron el primer día. El tercer día de la Madrid Fashion Week fue complicado.
Desayuné en casa, café con leche y tostada y ví el desfile de Ion Fiz desde el backstage, mientras me tomaba un cortado. Como en el recinto no tengo casi cobertura en el móvil y me resulta imposible Twitear, tengo las manos libres para hacer otras actividades, más sociales, como lo de tomar un café.
En el camerino de Duyos había fresas con edulcorante. Perfecto para un tentempié a media mañana.
El menú de prensa de hoy consistió en merluza rebozada o a la plancha o carne. Acabé tomando un flan deprisa y corriendo, porque tenía que ir a ver la colección de Amaya Arzuaga en el backstage, que llegó muy justa de tiempo a IFEMA. Nos atendió muy educadamente un cuarto de hora antes del desfile. Solo nos faltó el sacacorchos para brindar con ella.