Siempre es un placer visitar el «backstage» de Sita Murt. Cada temporada aprendo un término nuevo que tiene que ver con el punto y alguna nueva forma de trabajarlo. Pero esta vez, para mi gran asombro, la que añadió algo nuevo al vocabulario de la Casa, fui yo.
Para los que no lo sepan, la firma Sita Murt es conocida por su punto y el desarrollo de este. Para otoño invierno 2013-14 han trabajado el bouclé de rizo gordo, el mohair, han mezclado hilos en las mismas prendas, hecho un collage de texturas y han logrado elaborar jerseys y faldas con cabos extra gruesos, que dan ese aspecto «deluxe» a la prenda.
Como querían darle un toque muy femenino a la colección han hecho una serie de prendas con la espalda abierta. Y mientras la encantadora Sita me enseñaba un vestido de pata de gallo yo solté: «ah, lleva una espalda peek-a-boo» y todos se quedaron perplejos.
El término «peek-a-boo» se usa en EEUU para denominar un juego de niños pequeños que consiste en taparse la cara con las dos manos, y a continuación abrir las manos para dejar ver el rostro para después volverlo a esconder. Cuando se enseña el rostro se dice: «peek-a-boo, I see you».
En algún momento, a alguna periodista de moda americana se le ocurrió usar esta expresión, para definir aquellas prendas con «ventanas» o lo que es lo mismo, agujeros ad hoc que dejan ver la piel.
Desde hoy, las espaldas al aire de Sita Murt se conocerán como espaldas «peek-a-boo».