Desde que la reina de «realities» está embarazada del cantante Kanye West, nos tiene con la boca abierta por su elección de vestuario. Lejos de usar ropa holgada de la sección de pre-mamá de las tiendas, ella ha contratado a Nicola Formichetti (el estilista de Lady Gaga) para que le ayude a elegir entre la ropa de pasarela.
La lógica de Kim es que no tiene por qué dejar de usar lo que le gusta, solo tiene que pedir unas cuantas tallas más, como ha hecho con este vestido rojo de Valentino (elección criticada en la prensa norteamericana). ¿Por qué va a dejar que la maternidad se entrometa en sus hábitos de «shopping»? Nada va a separar a esta «fashionista» de los vestidos de Balmain. El estar embarazada no va a ser lo que le haga perderse la temporada de primavera/verano 2013.
Lo que sí ha dejado de usar son los tacones, ya que el tener los pies hinchados sí está siendo un hándicap a la hora de usar sandalias de Givenchy, como vemos en la foto que ha subido a su blog. Ánimo Kim que ya queda menos. ¿Qué será lo siguiente? ¿Una bata de hospital by Nicolas Ghesquière?