Quizás este titular esté en el «top ten» de titulares improbables dentro del sector de la moda, junto con «John Galliano vuelve a Dior». Pero por muy extraño que parezca, no tiene truco. El diseñador Alexander Wang, también director creativo de Balenciaga, regaló ropa de su segunda línea, T by Alexander Wang, en un evento especial abierto al público en Nueva York.
El diseñador citó a personas dadas de alta en su base de datos, además de anunciar el evento por todo Nueva York. Desde su firma avisaron que sería para un número reducido de personas y que se determinaría quién entraba según el orden de llegada. En EEUU esto se conoce como «first come, first served» (primero en llegar, primero en ser atendido).
¿El resultado? A las siete de la mañana de un sábado, ya había cola fuera del lugar indicado. A continuación dejaron entrar solo a unas 160 personas, que iban pasando de diez en diez. Una vez dentro, se les indicaba que podían coger toda la ropa que querían de los percheros y de forma gratuita. Una de las razones por las cuales solo pudieron acceder 160 personas fue que se acabó la ropa. Y es que la gente salía con cajas enteras de prendas, a tal punto que la acera fuera del evento se convirtió en un mini mercadillo improvisado dónde se intercambiaban ropa.
¿Lo que no cuenta la prensa extranjera? Que el mismo Alexander Wang y su familia estaban observando cómo se peleaba la gente por sus creaciones desde la parte de arriba del loft… a modo de gran hermano «fashionista». Un concepto inquietante.
Pues que mire todo lo que quiera, pero que haga lo mismo con la ropa de Balenciaga, por favor. Y ahora todos a eBay a comprar la ropa gratis que venderán los suertudos 160 por menos de 10€, aunque solo sea para hacer trapos de cocina con una falda de T by Alexander Wang.