Y la sexualisación de las adolescentes norteamericanas continúa adelantándose en el tiempo. Mientras Miley Cyrus se va de gira con sus osos de peluche gigantes y su «twerking», llega la firma de moda Nasty Gal y saca una colección especial para el baile de fin de curso -conocido como el Prom- y la denomina la «anti-prom collection».
Solo hay que ver las fotos para entender por qué. Si los vestidos tradicionales para este baile parecen sacados de las películas de las Princesas Disney, los de Nasty Gal parecen sacados de una tienda de ropa fetichista. Mientras los de toda la vida tienen capas sobre capas de tul, sobredosis de volantes, encaje de poliéster y volúmenes imposibles para ese efecto «cupcake humano» y todo en colores pastel y acabados nacarados…. los de Nasty Gal tienen detalles porno como arneses de cuero, gargantillas sado-maso, medias de rejilla y sujetadores dominatrix.
Como bien apunta la web Fashionista, algunos colegios tienen un «dress code» o protocolo de indumentaria, por lo tanto no sabemos si aceptarán un «collarín de perro y cropped top» como vestido de Prom.