Como buena directora de revista que es, a Anna Wintour le gusta editar. Edita textos, edita fotos y edita listas de invitados al «MET Ball» (o la Costume Institute Gala). Según se ha escrito estos días en prensa, gente de su entorno ha comentado que no estaba satisfecha con la elección de los looks de las invitadas el año pasado. Y es que la temática «punk» dejó vía libre a que cada uno vistiera de su padre y de su madre y que el resultado fuese, looks de alfombra roja poco homogéneos.
Acostumbrada a que sus estilistas le propongan editoriales de moda ultra estéticos y bien estructurados, impuso un «dress code» un poco más estricto para la gala de anoche. La inspiración era un diseñador y no un concepto. ¿El nombre? Charles James. Más sobre él aquí, pero para que os hagáis una idea, sus creaciones eran vestidos de salón historiados (volúmenes, plisados, drapeados) con faldas largas y en telas delicadas.
¿El resultado? Hubo de todo.
Desde los vestidos de seda y tul de Dolce&Gabbana que impedían que sus invitadas (Tabitha Simmons, Coco Brandolini, Giovanna Bataglia y Monica Bellucci) se pudieran sentar cómodamente o ir al baño sin ayuda…
… hasta Cara Delevingne (de Stella McCartney) que olvidó mirar en Google para ver quién era Charles James.