Os voy a contar un secreto. Instagram es el nuevo «¡Hola!» en lo que fotos de decoraciones de casa de los «Rich and famous» (ricos y famosos) se refiere. Si sabes buscar bien, es una fuente de información inagotable de documentación gráfica de salones tiroleses de casas de montaña en Gstaad, recibidores con cuadros de Jackson Pollock en apartamentos del Upper East Side neoyorquino y piscinas chic de agua salada desde Palm Springs hasta los Hamptons.
Eso sí, borren todas las fotos mentales de «infinity pools» minimalistas, con tumbonas blancas impolutas y césped alicatado. Lo que se lleva este verano (desde que las piscinas de las fiestas de Coachella se llenaran de juguetes hinchables) es tener las piscinas abarrotadas de flotadores de colores.
¿Los más cool? Los cisnes XXL, las tortugas tamaño maxi, las colchonetas en forma de barras de chocolate y las «pretzels». Si no los encuentras en tu quiosco de playa más cercano, los tienes en la web de Urban Outfitters.
Ya sabes. Si te invitan a una «pool party» (fiesta de piscina) en EEUU, mejor que champán, lleva un «donut» hinchable.