Del mismo gurú capilar que nos trajo las mechas californianas, el «dip-dye» (puntas de colores) y los tonos de pelo pastel (conocido como «My Little Pony colouring» o color a lo «Mi pequeño pony»), llega la moda de ponerte un mini tapiz en el pelo.
El artífice de esta tendencia se llama Alex Brownsell de la peluquería Bleach London. Se trata de usar hilos de colores entrelazados en un mechón de pelo formando un pequeño tapiz. ¿La fórmula para las que saben que no son capaces de realizarlo sola? Primer paso: buscar el kit de costura de la abuela. Segundo paso: contratar a una hija/sobrina que domine el arte de las pulseras de goma. Tercer paso: subir la foto a Instagram.