Cuando me presentaron a Paris Hilton hace más de 15 años en la fiesta del Serpentine Gallery en Londres, me quedé atónita con su nombre. Qué mala broma el haberle puesto nombre de hotel, y en concreto el del Hilton de París, pensé (como si te apellidas Cuétara y llamas a tu hija María). Por aquel entonces no era conocida, solo era una rubia platino más en un evento. Quién iba a decir que años más tarde acabaría siendo más famosa ella que los hoteles Hilton de París (hay varios) y hoy una de nuestras mejores embajadoras. La norteamericana lleva todo el verano de DJ en la isla Pitiusa, disfrutando y promocionando el sello «Made in Spain».
Durante su estancia en nuestro país, la celebrity norteamericana ha lucido un vestido de tul y seda blanco de la diseñadora granadina Beatriz Peñalver (para acudir a la fiesta Troya, en la discoteca Amnesia de Ibiza) y otro de la firma The 2nd Skin Co, en seda tono visón con encaje (para una noche marbellí). También es fan de la firma de «fashion jewellery» (bisutería) madrileña OhmyGOd y ha llevado sus maxi-joyas en varias ocasiones.
Pero no todo es moda, también ha invertido en belleza «tipical espanish». Durante su viaje relámpago a Marbella se puso en manos de la eminencia en extensiones, Lorena Morlote. La conocida peluquera que ha peinado desde Victoria Beckham hasta Shakira, nos asegura que es encantadora. Ahora solo nos toca esperar que en vez de sus típicas coletillas, a las cuales nos tiene acostumbrados, como «loves it» «love» o «hot», diga «¡viva España!».