¿Cuántas veces has oído el término «mix and match» que se traduce por «mezcla y combina»? ¿Cuántas veces has intentado mezclar y combinar sin éxito alguno? Y es esta no es más que expresión a la cual recurren las estilistas de moda (yo incluida) para salir de cualquier apuro sartorial.
Ahora que lo sabemos todos, pasaré a explicar cómo nació el dichoso «mix and match». Es una teoría personal, pero es igual de válida que cualquier otra que se pueda inventar otra periodista de moda. El «mix and match» es el resultado de una maleta mal hecha.
Me explico mejor… durante el maratón de fondo fashionista, también conocido como el mes de las Fashion Weeks, las estilistas, «It girls», periodistas y blogueras que acuden a los desfiles, no siempre son capaces de hacer una maleta en condiciones. El resultado es casi siempre penoso. Y cuando tienen que vestirse para acudir a un desfile y solo les queda limpia una camisa de cuadros (de Saint Laurent) y una falda de «animal print» (de Dolce & Gabanna)… ¿qué hacen? Ponerse las dos cosas y rezar para que cuele. Es la versión «semana de la moda» del «traje nuevo del emperador».