A veces veo estrategias de marketing, (dicho con el tono de «a veces veo muertos»). La última que captó mi atención fue en Instagram. Pero no os confundáis, no era una de esas publicaciones promocionadas, ni un stories de publicidad, fue todo más sutil a nivel de product placement, y por eso funciona.
Para ser justos, la palabra ni tan siquiera es «sutil», yo me atrevería a llamarlo orgánico. Y «orgánico» sin los hashtags #healthy #eatclean #fitgirl #newbody #whothat (menos mal, porque qué pereza). Me refiero a que el producto en cuestión se gestó de una manera no forzada. Se alinearon los astros de internet y se dio una situación surrealista en la cual un diseñador de moda de lujo archiconocido se picó con una cuenta anónima desde la cual le habían llamado la atención.
¿La cuenta? @diet_prada. ¿El diseñador? Stefano Gabbana, de Dolce & Gabbana.
Esta cuenta empezó desde el anonimato y su propósito era denunciar las malas practicas que existen en el mundo de la moda, entre ellas las copias, llámense “inspiraciones” y los abusos de poder (lo que está pasando con algunos actores en Hollywood, pero llevado al sector de la moda).
Mientras algunas empresas han reculado o pedido disculpas al serles llamada la atención por plagios o malas prácticas, otras no saben, no contestan y después está el desafortunado caso de Dolce&Gabbana.
El mismo Stefano Gabbana, contestó a tecla suelta en la red social y en abierto a las acusaciones de que su firma había copiado a Gucci en el montaje visual del escaparate de una boutique. ¿Y qué dijo el diseñador italiano? Traducción libre: Que él lleva 32 años en esta profesión y que lo de los grafitis ya lo habían inventado ellos en los años 90 y que los de @diet_prada eran unos ignorantes y que los que les habían copiado eran los de Gucci a ellos. Y terminaba su locuaz discurso con “please say sorry to me”, o lo que es lo mismo “por favor discúlpense”, en inglés roto (que además ha de leerse con acento italiano).
Tanta gracia le hizo a los que gestionan la cuenta @diet_prada, que han diseñado unas camisetas con el hashtag #PleaseSaySorryToMe y las están vendiendo como churros. Ahora mi pregunta es: tendrán que darle royalties al diseñador por utilizar su coletilla, ¿no? Hagan lo que hagan, lo que sí han conseguido es subir el número de seguidores de manera exponencial en tan solo unas semanas (tienen 105 mil a día de hoy).
Y es que la cuenta existe desde el 2014, pero se ha hecho archifamosa en cuestión de días, en parte gracias al rifi-rafe con Gabbana. Tanto, que hasta les sigue y les comenta (positivamente) la misma Naomi Campbell, y si estás leyendo esto, seguramente también lo hagas tú. Risas aseguradas, gracias al humor sartorial del dúo de insiders de la industria Tony Liu y Lindsey Schuyler.
Ahora, a raíz del éxito de su primera camiseta, han creado otra, y esta vez, con la ayuda de sus seguidores, después de unas encuestas en sus stories sobre qué diseño nos gustaría más (me incluyo, que yo también voté). ¿El dibujo? Esta vez un sol, su particular homenaje a una desafortunada copia de Dior que lo llevaba plasmado y se veía a la legua que era fake. La polémica surgió porque una empresa australiana, que dice alquilar prendas de lujo, presuntamente compraba ropa en eBay, y eran copias, que luego alquilaban haciéndolas pasar por buenas. Los @diet_prada les llamaron la atención al ver el modelo de Dior y de ahí la inspiración para la nueva camiseta mofándose de la situación.
Bueno, al menos ya sabéis qué regalarme para estas Navidades. Un Dior auténtico, claro (aquí os dejo el link de la web)… o en su defecto, la camiseta de la discordia. Me pregunto si los @diet_prada harán rebajas en Black Friday. Ese es otro tema. Si queréis, lo de la locura de Black Friday lo abordamos en otro post. Dejadme vuestros comentarios aquí abajo o por Instagram en @anaurenamoda.