He tenido la suerte de comer allí con unos amigos y son capaces de hacerte sentir como en casa, cuidando hasta el más mínimo detalle. No iba a ser menos con su propuesta para el Concurso de Desayunos de Saborea Badajoz.
Su “Picada Extremeña” con tomate y aceite de oliva, daditos de queso curado gratinado y virutas de Jamón Ibérico deja entrever la experiencia de quien la ha servido muchos desayunos (su precio en carta es de 2,60€).
El pan es superlativo: una chapata firme y consistente, adecuada para soportar el resto de ingredientes, especialmente el queso, utilizado en su justa medida para no “secuestrar ” al resto de sabores. El detalle barista con la sonrisa en el café termina de alegrar el día.