Basicamente la Crujiente es “media de salmorejo, con jamón y queso, primero tostada y luego gratinada”. Una combinación absolutamente universal que nos lleva a los sandwiches tradicionales, la pizza de prosciutto o las sincronizadas mexicanas. El sabor es incomparable y, lo que es más importante, la textura es sumamente apetecible.
A esto se le añade la profesionalidad de Paco, hijo del mítico Fabián, toda una institución en el Casco Antiguo con su Pastelería, en la que los niños de la época probábamos los tigretones y phoskitos (pasteles y pastelitos). Y si además eres del Atleti… mejor.