El actual Atlético de Madrid vive una gran época de títulos y resultados. En los últimos años ha conseguido una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de España y dos Europa League. Todo ello gracias a una filosofía de juego reconocible: la de los currantes.
Otros tiempos dorados del conjunto rojiblanco fueron los 90. Sobre todo gracias al doblete de la temporada 95/96, y también en aquellas temporadas el Atlético tenía currantes. Por encima de todos, destaca uno: Juan Vizcaíno.
Este centrocampista debutó en Primera en el Real Zaragoza en la 87/88. En su primer año en la máxima categoría jugó 13 partidos y anotó 2 goles. Se mantendría en el primer equipo maño dos temporadas más, en las que fue un fijo para Radomir Antic, el entrenador zaragocista y, a la postre, alguien importante en la carrera de Vizcaíno. Este es uno de sus tantos con los blanquillos, en una victoria por 1-3 ante el Valencia:
En 1990 ficharía por el cuadro colchonero, en una plantilla con jugadores como Abel Resino, Schuster o Futre. Particularmente buenos fueron los años 91 y 92 para este medio de trabajo oscuro en la cancha, ya que fue en esos años jugó hasta 15 partidos con la Selección Española.
En el Vicente Calderón permanecería ocho temporadas, siendo uno de los miembros de la plantilla más queridos por la afición. Además, ganaría una Liga y tres Copas del Rey, doblete en la 95-96 incluido. En total, vistió la elástica del conjunto del Manzanares 255 partidos y marcó 22 goles con ella, como estos:
Tras el Calderón, Vizcaíno se incorporó al Real Valladolid, también en Primera División. En Pucela fue un hombre importante durante las dos temporadas en las que allí estuvo, y disputó 55 partidos, aunque solo metió un gol.
Finalmente, este mediocentro acabaría su carrera en Segunda División en el Elche y en el equipo de su provincia, el Nàstic de Tarragona.