"Buscar a Jesús por el pan que perece es quedarse en el signo y renunciar a la realidad"

La reflexión semanal de monseñor Rico Pavés pone este viernes sus palabras al servicio de la cita solemne que tenemos este próximo domingo con el Cuerpo y la Sangre de Cristo: "En la liturgia de la Solemnidad del Corpus Christi, la Iglesia nos invita este año a través del Evangelio de San Lucas a pasar del signo a la realidad". Ese punto de partida le lleva a explicar cómo se invita a pasar "de la multiplicación de los panes y los peces a la institución de la Eucaristía"

Escúchalo aquí, como lo disfrutan también los oyentes de 'El Espejo de Asidonia-Jerez' este viernes y los de 'Iglesia Noticias' el mismo domingo. "Los elementos que hacen el signo referido por el evangelista permiten entrar en la hondura de la realidad" indica. Y evoca: "Al caer la tarde, tras predicar el Reino y curar a los enfermos, Jesús alimenta a la multitud multiplicando cinco panes y dos peces. Al caer la tarde, la víspera de su Pasión Jesús se entrega por todos instaurando el alimento de vida eterna".

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Buscar a Jesús por el pan que perece es quedarse en el signo y renunciar a la realidad

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"En la pobreza de un escaso alimento está el principio de la comida que sacia a todos", dice don José quien insiste en que "en la pequeñez del pan y del vino comienza la entrega total del Hijo que redime ofreciendo su cuerpo y su sangre en sacrificio" así como que "para multiplicar el alimento, Jesús cuenta con los Apóstoles" del mismo modo que "para perpetuar su entrega, Jesús confía el memorial de su Pasión a los mismos Apóstoles".

El obispo de Asidonia-Jerez afirma que "los gestos de Jesús obran el milagro: toma el pan, eleva la mirada, pronuncia la bendición, parte el pan y lo distribuye". Son los mismos gestos se repite en la Última Cena y realiza con las palabras de Jesús el don de la Eucaristía, "sacrificio unido al de la Cruz, presencia en los signos del pan y del vino, comunión en Él y desde Él por el alimento".

Concluye el pastor diocesano señalando de "superfluo afirmar que, en la multiplicación de los panes, el milagro consistió en la solidaridad de quienes a partir de poco consiguieron llegar a muchos". "Jesús anuncia, con sus gestos y palabras, la entrega de un don superior" dice tildando "buscar a Jesús por el alimento que perece o cerrar su enseñanza en la sola solidaridad humana" de "quedarse en el signo y renunciar a la realidad".

Por ello, "si en la Solemnidad del Corpus Christi se celebra también el Día de la Caridad, el Día de Cáritas, es porque la realidad del amor infinito del Señor contenida en la Eucaristía exige, por su propia grandeza, el signo inequívoco del amor fraterno. Sin éste no se abraza la realidad". Escúchalo. No te lo pierdas.

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