Tras ocho meses de intensos trabajos, han concluido los proyectos de restauración de las capillas de San Miguel y la Virgen de la Antigua en la Mezquita-Catedral de Córdoba. Estas obras, iniciadas en 2023, han centrado sus esfuerzos en sustituir los elementos de madera deteriorados en los apoyos de las bóvedas, devolviendo así la solidez estructural a ambas capillas.

Durante las revisiones de mayo de 2022, se detectaron grietas en el apoyo oeste y en la zona norte de la bóveda de la capilla de San Miguel, así como en la capilla de la Virgen de la Antigua. El análisis reveló que la causa principal era la pudrición de los elementos de madera sobre los que se sustentaban las bóvedas de cañón.

Con los permisos y autorizaciones pertinentes, el Cabildo Catedral decidió emprender un proyecto de restauración que ahora culmina con éxito. Además de la sustitución de la madera, se realizaron investigaciones en los muros internos, siguiendo estudios previos del arquitecto Félix Hernández en el siglo XX.

Estos análisis han revelado detalles históricos fascinantes sobre la fachada al patio durante la época emiral (siglos VIII-IX), que estaba revestida y encalada en blanco, y las posteriores modificaciones durante los reinados de Abd al-Rahman III y Almanzor. Otro aspecto destacado de la restauración ha sido la exploración de la base de dos columnas, donde se ha encontrado un pavimento de mortero de cal de época emiral.

Estos hallazgos han sido integrados bajo el pavimento actual, permitiendo una visualización completa de las columnas y sus basas. El proyecto también incluyó una limpieza y consolidación general de las capillas, abarcando muros, columnas, bóvedas y la portada con reja. Estos trabajos han sido ejecutados por los equipos técnicos de mantenimiento y obrería de la Mezquita-Catedral. La capilla de San Miguel, fundada en 1612, junto con la capilla de Ntra. Sra. de la Antigua, se consideran "capillas gemelas" debido a sus similitudes y a la coincidencia en sus fechas de fundación.

Ambas capillas se adaptan a los huecos de la fachada islámica, conservando las columnas y arcos originales del frente de Abd al-Rahman I, una característica única en el muro norte. Con la finalización de estos trabajos, la Mezquita-Catedral de Córdoba no solo recupera parte de su estructura histórica, sino que también pone en valor su rico patrimonio arquitectónico, asegurando su preservación para futuras generaciones.