La profesión farmacéutica celebró el 25 de septiembre, su día mundial. Con motivo de esta conmemoración, desde el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba ha dado a conocer la labor que desarrollan los farmacéuticos cordobeses como sanitarios de mayor proximidad, cuestión que se ha puesto especialmente de manifiesto durante la pandemia y de forma destacada en ámbitos como el de la educación en salud, donde los profesionales de la farmacia han desempeñado un papel muy relevante con el fin de atender las consultas e inquietudes de colectivos y particulares.

Para Rafael Casaño, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, “el trabajo de los farmacéuticos tiene un impacto muy directo y beneficioso en la salud de la ciudadanía. Y no sólo a través del medicamento y los productos sanitarios, ámbitos a los que más se nos vincula dada la labor de los compañeros de la farmacia comunitaria o la hospitalaria, o incluso a través del campo de los análisis clínicos o la Salud Pública, especialmente relevantes en estos tiempos marcados por la COVID-19 en los que nuestra figura ha tomado un rol especial como educadores en salud, referentes a los que acudir para consultar y despejar dudas, tanto por parte de particulares como por colectivos”, indica Casaño.

A este respecto, sin ir más lejos, cabe destacar la intervención de profesionales farmacéuticos cordobeses en las jornadas organizadas por la Asociacion ‘Apoyo a la Convivencia con el Lupus de Córdoba’ (ACOLU), en las que ofrecerán consejos y recomendaciones sanitarias sobre nutrición o sobre prevención de la COVID-19.

Todos los hemos vivido alguna vez, como dice Casaño, “el farmacéutico es un profesional sanitario altamente cualificado que puede aportar mucho al sistema sanitario, complementar al trabajo de compañeros de los médicos o los enfermeros y ayudar a descongestionar el cuello de botella que vive el sistema a consecuencia de la pandemia”.

Ante esta realidad, el presidente de los farmacéuticos cordobeses insta a las distintas administraciones a otorgar, en la medida de sus responsabilidades y competencias, un papel más activo a su profesión en el Sistema Nacional de Salud. “Estamos en un momento crucial, sumidos en una crisis de Salud Pública, y hay que dar nuevos pasos, por eso hemos hecho un llamamiento para que las autoridades sanitarias aprovechen el potencial de los farmacéuticos y las farmacias frente a la COVID-19”, destaca Casaño.

Desde el Colegio se hace también un llamamiento a las administraciones competentes a que acometan “cuanto antes” la “reducción o eliminación” del IVA de las mascarillas. “Se han convertido en un bien de primera necesidad, por lo que no es lógico que aún se tengan que dispensar con el 21% de IVA. Al igual que los medicamentos o los alimentos básicos, deberían contar con un IVA del 4% o incluso nulo”, insiste el presidente de los farmacéuticos cordobeses, quien recuerda la complejidad que tiene para muchas familias poder acometer diariamente el desembolso necesario para adquirir estos productos de protección de obligado uso.

TRANSFORMANDO LA SALUD GLOBAL

La conmemoración del Día Mundial del Farmacéutico, promovida por la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), se ha celebrado con el lema de “Transformando la salud global”, para destacar el papel fundamental que los farmacéuticos ejercen en la mejora de la salud desde todos los ámbitos profesionales.

Un protagonismo creciente en países de todo el mundo que cuentan con los farmacéuticos para reforzar la capacidad asistencial de sus sistemas sanitarios. En esta línea, el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba ha tenido una actitud proactiva y constructiva colaborando con las administraciones y el resto de profesionales sanitarios y ofreciendo soluciones en cada fase de la pandemia.

En el caso concreto de la farmacia de Córdoba, las farmacias han demostrado su capacidad de respuesta ante la pandemia con iniciativas encaminadas a garantizar el acceso de los pacientes al medicamento, reduciendo su riesgo de contagio. Así, a pacientes especialmente vulnerables se les ha entregado su medicación en sus propios domicilios.

“Ante la difícil situación que muchos centros de salud y hospitales estaban viviendo a causa de la pandemia, las oficinas de farmacia se han convertido para muchas personas en el principal recurso sanitario de proximidad, ante lo que el farmacéutico ha intensificado su labor de consejo y recomendación sanitaria”, subraya Casaño.

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Asimismo, más allá del apartado estrictamente sanitario, la labor de los farmacéuticos cordobeses también ha sido relevante en el ámbito social, destacando su colaboración con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para alertar de la ausencia prolongada de personas que no acudieran a retirar su medicación habitual, así como su implicación en la iniciativa Mascarilla19, en coordinación con el Instituto Andaluz de la Mujer, para ayudar a personas en situación de violencia de género durante el confinamiento.

LA PROFESIÓN EN CÓRDOBA

En la provincia de Córdoba hay 1.139 farmacéuticos colegiados, con una edad media de 50,3 años y de los que el 66% son mujeres. 796 farmacéuticos en activo ejercen en farmacia comunitaria y destacan por número de colegiados otros ámbitos profesionales como Análisis Clínicos y Óptica (39 en ambos casos), Ortopedia (31), Farmacia Hospitalaria (24), Alimentación (18), Administración-Salud Pública y Distribución (12 en ambos casos), principalmente.

En Córdoba hay 405 farmacias comunitarias, de las que el 43,8% están situadas en la capital de la provincia. En Córdoba existe una farmacia por cada 1.929 habitantes, por debajo de la media española (2.128 habitantes) y muy lejos de países como Dinamarca, con más de 12.000 habitantes, y Holanda con 6.000, lo que permite a las farmacias ser el recurso sanitario más cercano, el más accesible y, en gran medida, garantizar un trato sumamente personalizado.