ENERGÍA

Lo que debes tener en cuenta antes de comprar un acumulador de calor para tu casa

Un acumulador de calor hará posible que disfrutes en casa de días fríos en las mejores condiciones posible

Lo que debes tener en cuenta antes de comprar un acumulador de calor para tu casa

Redacción COPE Sevilla

Sevilla - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Llega el frío. Es el momento de decidir cómo tener nuestra casa lo más acogedora posible. Y ahí surge el problema. La luz ha subido y la factura nos suele dar algún que otro disgusto.

Por eso la mejor manera de acondicionar nuestro hogar es usar lo primero la cabeza y optar por elementos que maximicen el calor pero reduciendo lo más posible el gasto y por tanto sin incrementar en exceso la factura.

¿Y quieres saber cuál es el mejor elemento para un hogar cálido y confortable? Pues los expertos se decantan por los sistemas llamados acumuladores de calor.

Como su nombre indica son aparatos que permiten guardar ese calor en determinados momentos del día y liberarlo a nuestro gusto y elección a las horas que creamos convenientes.

Pero ojo, una vez más hay que actuar con cabeza, el truco está en aplicar una serie de pautas y recomendaciones con las que hacer que nuestros sistema funcione de la mejor manera posible.

Trucos para optimizar nuestros sistemas de calor

-Los acumuladores se deben programar para lograr un ahorro eligiendo los mejores tramos horarios.

Los acumuladores de calor tienen resistencias eléctricas que van acumulando calor para liberarlo de manera progresiva después. Y la electricidad ya sabemos que está disparada.

Puesto que se conectan a la red eléctrica la primera clave es que esa conexión se realice en la franja horaria en la que la tarifa sea más reducida. De esa manera irá cargando y acumulando calor en horario barato para ir soltándolo y calentando nuestra estancia en los horarios en los que el consumo es más caro.

-Elegir siempre acumuladores con termostato que detectan que se ha alcanzado la temperatura correcta

Otra clave en este proceso: Lo normal es que en nuestra elección optemos por acumuladores llamados dinámicos. Son los más modernos actualmente y los que optimizan el calor aprovechando cerca del 90% de lo que acumulan durante el período de recarga.

La mayoría disponen de un termostato que ayuda mucho a conseguir controlar la temperatura ideal que queremos tener en nuestras estancias. Es decir, son capaces de detectar que ya hemos alcanzado la temperatura deseada y que no debemos seguir gastando energía mientras esa temperatura no cambie.

-Elegir una temperatura interior adecuada

Muy unido a lo anterior tienes que controlar la temperatura ideal y adecuada para cada estancia. Si pretendemos que nuestra casa esté a una temperatura de unos 27 grados tendremos seguramente un gasto de luz excesivo.

Lo ideal es que mantengamos el interior de nuestro hogar a unos 20 ó 21 grados. Así lograremos un equilibrio entre bienestar y consumo , algo que agradecerá nuestra factura a fin de mes y nuestro bolsillo.

-Graduar de manera correcta la carga y la descarga

Para que nuestro acumulador preste servicio de la manera más adecuada posible deberíamos también tener en cuenta cómo regular la carga y la posterior descarga del calor.

Es decir, deberíamos hacer que esos dos parámetros vayan de la mano. Los expertos recomiendan establecer una carga en una posición media y la descarga situarla en el mínimo.

Esa fórmula va a permitir que nos dure más tiempo el calor acumulado en nuestro sistema y que no se produzcan picos de carga y descarga poco adecuados que harán que el aparato deba realizar esfuerzos y gastos mayores.

Y por último , a la hora de colocar los aparatos lo mejor es dejarse asesorar por expertos que sabrán determinar cuál es la mejor posición dentro de nuestra estancia y cuál el mejor tamaño de aparato según los metros cuadrados de cada habitación a calentar.

Después sólo nos quedará disfrutar de los días de invierno con nuestra casa acogedora, cálida y bien preparada.

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