El Real Zaragoza no pasa de nuevo del empate, insuficiente y ramplón, tras un discreto partido en Lugo (1-1)

Borja Sáinz igualó de penalti el tanto inicial de Chris Ramos, en un choque que JIM planteó con muchos cambios en el once inicial

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Real Zaragoza, que saltó en la noche de este domingo al Anxo Carro de Lugo con una alineación cuanto menos sorprendente, aunque marcada por los problemas físicos de Narváez y Pep Chavarría, no pasó del empate a uno ante el Lugo, en un encuentro plano, discreto y ramplón por parte de los dos equipos. En definitiva, un punto que no saca de pobres ni a gallegos ni a aragoneses. Para el conjunto de Juan Ignacio Martínez, que no tuvo precisamente su mejor día, el desangelado partido en tierras lucense supone un paso atrás en cuanto a sensaciones y expectativas.

El técnico alicantino organizó una auténtica revolución de salida, con un once en el que aparecían como titulares Nieto, Borja Sáinz e Iván Azón, en detrimento de Chavarría, Narváez -ambos con molestias- y del hasta ahora desaparecido Álvaro Giménez, que esta vez -por decisión técnica- ya ni siquiera apareció en la alineación. Fran Gámez, que se presuponía como titular tras cumplir su partido de sanción, se quedó en el banquillo, lo que permitió que Lluís López siguiera de titular. Nieto, en el descanso, acabó dejando su sitio en el lateral izquierdo a Gámez, que jugó a pierna cambiada.

El número de ocasiones fue bastante menor que en los anteriores encuentros y el juego desplegado también quedó lejos del que venía ofreciendo el conjunto aragonés en esta liga. El premio final, en la línea de lo que ya se está haciendo habitual, un empate más. Tercer empate consecutivo y tercer empate a uno seguido, que, aunque permite salir del descenso, que queda un punto por debajo ahora, después de siete jornadas, el pobre bagaje zaragocista es de siete de once puntos posibles. A todas luces insuficiente incluso para cumplir los objetivos menos ambiciosos.

Chris Ramos adelantó al Lugo a los 28 minutos al rematar de cabeza a bocajarro un buen centro de Gerard Valentín, dueño y señor de la banda derecha toda la primera parte. Apenas tres minutos después, Borja Sáinz lograba el tanto del empate al transformar un penalti cometido, cómo no, sobre Iván Azón. La segunda parte, aunque tuvo un tramo de dominio y de ocasiones zaragocistas, al final fue un espejismo y el partido, sin más goles ya, en medio de la vulgaridad de unos y otros, acabó con tablas en el marcador.

Y eso que el choque arrancó esperanzador, con los blanquillos dominando el esférico, mostrando una gran fluidez con balón y llegando con rapidez a campo contrario conducidos por un preciso Íñigo Eguaras. Precisamente, tras un pase del navarro, llegó la primera ocasión del partido cuando no se habían cumplido los dos minutos de juego. Su asistencia filtrada por alto fue rematada de primeras por un móvil Nano Mesa, pero su tiro se marchó desviado. El canario volvió a percutir con velocidad en el campo rival en el minuto 12, aunque su carrera por banda se encontró con un defensor en el momento final.

Los de Juan Ignacio Martínez seguían insistiendo, y Alberto Zapater tuvo una nueva oportunidad al cabecear en plancha un envío lateral de Carlos Nieto. El remate salió fuera, y el Lugo respondió con centros peligrosos en los siguientes minutos. En uno de ellos se adelantó en el marcador en el minuto 28. Tras un desborde de Gerard Valentín, el extremo puso un centro en el área y Chris Ramos, de cabeza, mandó el esférico al fondo de la red.

El conjunto aragonés consiguió el premio del gol tan solo tres minutos después de la diana de Ramos. Borja Sainz transformó con tranquilidad un penalti cometido sobre Iván Azón, ajustando a su derecha el lanzamiento y engañando por completo al meta del Lugo. Los locales siguieron sus contras con otra conexión Valentín-Ramos, pero esta vez Alejandro Francés estuvo muy rápido para incomodar la llegada del atacante.

Antes del descanso, Nieto gozó de una buena ocasión, aunque su cabezazo picado no encontró portería. En la segunda mitad, el número de acciones claras de gol decayó bastante. Ambos equipos buscaban incidir con varios centros laterales, pero la primera oportunidad clara en esta segunda mitad salió de las botas de Eguaras, que ejecutó un zapatazo desde fuera del área que se quedó a escasos centímetros de ver puerta.

Los de JIM dieron un paso al frente y generaron dos muy buenas ocasiones. En la primera, el pie de Vieites evitó el gol de Juanjo Narváez; mientras que en la segunda el chut de Valentín Vada se marchó arriba. El meta gallego volvió a aparecer en el minuto 74 para mandar a córner un disparo lejano de Eguaras. El uno a uno no se movió y el Real Zaragoza sumó otro empate en el Anxo Carro.

CD Lugo: Vieites, Campabadal, Ros, Alende, Lebedenko (Canella, 80'), Torres (Sánchez, 80'), Señé, Hugo Rama (Seoane, 55'), Gerard V. (Carrillo, 88'), Chris Ramos (Cuellar, 87') y Barreiro.

Real Zaragoza: Cristian, Lluís López, Francés, Jair, Nieto (Gámez, 45'), Eguaras, Zapater, Francho (Álvaro Giménez, 85'), Nano Mesa (Vada, 64'), Borja Sainz (Bermejo, 80') e Iván Azón (Narváez, 45').

Goles: 1-0; Chris Ramos (min. 28), 1-1; Borja Sainz, de penalti, (min. 31).

Árbitro: García Verdura (comité catalán). Amonestó a Xavi Torres (min. 69) por parte del Lugo; y a Nano Mesa (min. 63) por parte del Real Zaragoza.

Tras el partido, el entrenador del Real Zaragoza, Juan Ignacio Martínez valoraba el empate a uno cosechado en el Anxo Carro: “Estamos molestos y enfadados porque tenemos la ambición de querer ganar los tres puntos hasta el final. Hemos tenido nuestras opciones y el rival ha tenido las suya. No hay que quitarle mérito porque te tienen en tensión y con concentración durante todo el partido”.

“Sabemos de la dificultad de la categoría y sabíamos de la dificultad del Lugo. Cuesta mucho meterle mano. Nos han cortado jugadas y mecanismos y eso dice mucho a favor de ellos”, señalaba el técnico zaragocista, explicando la complejidad del duelo ante el cuadro lucense. Un choque en el que los blanquillos han comenzado por debajo en el marcador: “Otra vez empiezas con uno a cero, remando río arriba, y, aunque hemos podido empatar rápido, se hace difícil”.

Por último, JIM se refería a cómo estaba su vestuario después de las tablas, insistiendo en que daba “pena” no haberse llevado “los tres puntos” del Anxo Carro: “Están fastidiados porque son ambiciosos. Todos tenemos en la cabeza sumar muchos puntos. Hemos hecho 30 minutos trepidantes”.