Grúas, celos y tríos para sacar adelante los presupuestos de 2023
Todos los grupos, menos Vox, se ofrecen a negociar las cuentas del año que viene, Barbón anuncia que primero se reunirá con IU
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A menos de un año de la cita con las urnas, la negociación de los presupuestos del Principado para 2023 va a tener un marcado carácter electoral, como ha quedado demostrado este miércoles en el último pleno de la Junta General. Todos los grupos, menos Vox, se han ofrecido a negociar las cuentas del año que viene, mientras Adrián Barbón reivindicaba la "centralidad", porque "el centro no existe".
El presidente del Principado ha garantizado que "como siempre" buscará un acuerdo con la izquierda, y en particular con IU, pese a que sus votos por sí solos no garantizan su aprobación, para un presupuesto "social y progresista".
"Queremos pactar los presupuestos del próximo año sea electoral o no y asumir esa responsabilidad como hemos hecho siempre", le ha replicado la portavoz de IU, Ángela Vallina, que ha ido más allá y se ha ofrecido a alcanzar acuerdos durante este verano que se reflejen en el debate del estado de la región de septiembre y marquen ya el paso de la siguiente legislatura.
Vallina ha hecho este planteamiento pese a admitir que ahora mismo se siente "alejada" de un gobierno que ha optado por lanzarse "a la conquista del centro" al pactar con Cs leyes como la de Calidad Ambiental y tras advertir a Barbón que quienes quieren llevarlo a ese espacio "lo hacen por otras razones" y emplazarle a buscar sus apoyos entre los seis diputados de Podemos e IU.
"Para moverme a mí… no hay grúa de El Roxu que lo consiga", ha advertido Barbón sobre ese supuesto intento de Cs y de algunos grupos empresariales de escorar a la derecha la política del Gobierno que, a su juicio, no busca el centro sino "la centralidad" que da el hecho de ser un Ejecutivo "cómodo para la sociedad" que escucha y acuerda tanto con sindicatos como con empresarios.
Al debate presupuestario se han sumado también, tanto la portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, como el de Foro, Adrián Pumares, que le ha trasladado su voluntad de acuerdo y le ha emplazado a presentar las cuentas "en tiempo y forma", un cambio de postura respecto al año pasado que Barbón le ha agradecido.
Más allá ha ido su homóloga de la formación naranja que, "aun a riesgo de exacerbar este ataque de celos adolescente de la extrema izquierda", se ha ofrecido a pactar de nuevo los presupuestos de 2023 si hay puntos de encuentro suficientes "le pese a quien le pese".
Con estos ofrecimientos, al portavoz de Podemos, Rafael Palacios, le ha quedado claro que Barbón " y su vicepresidente (Juan Cofiño) más" se sienten "cómodos" con la derecha mientras "desprecian" a los grupos de izquierda y le ha emplazado a devolver su mirada hacia ellos antes de que sea demasiado tarde y a retirarla de quienes, por ejemplo, rechazan la subida del salario mínimo.
"Búsquenos para hacer un presupuesto de transformación", ha señalado Palacios a un presidente al que ve "celoso" de esa "relación amorosa tan guapa que está naciendo" entre IU y Podemos. "Somos modernos, creíamos que usted también lo era y nos gustan los tríos como hemos demostrado en Madrid. Sea usted un poco moderno y venga al trío", ha propuesto el portavoz morado.
Barbón le ha replicado con la "mala noticia" de su compromiso "monógamo" con la FSA-PSOE antes de lamentar que ese "enamoramiento" entre Podemos e IU no surgiera en 2019 cuando los morados intentaron que la coalición no formara parte de la Mesa de la Junta General del Principado y se opusieron a la reforma reglamentaria para que, pese a tener solo dos diputados en lugar de tres como se requería hasta entonces, pudiese formar grupo parlamentario al igual que Foro y Vox.
Por último, desde el PP, Teresa Mallada, ha reiterado su ofrecimiento a negociar unos presupuestos con los que hacer frente al reto demográfico y, además, tomar medidas urgentes para que las inversiones previstas para este año se ejecuten.
"Son necesarias ya medidas eficaces que simplifiquen la burocracia y permitan ejecutar los presupuestos", asegura Mallada, recordando a Barbón que "es evidente que su ley de medidas administrativas urgentes se ha quedado escasa".