Los nuevos trenes de Cercanías llegarán a Asturias en 2026
No habrá que licitar un nuevo contrato sino que se "rediseñará" el actual "para mayo o junio", aunque podría elevar el precio del mismo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los nuevos trenes de Cercanías para Asturias y Cantabria no circularán hasta al menos 2026, según la previsión del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), que ahora dice que "nunca ha habido problemas de trenes grandes" o que no entraran por los túneles sino que lo que ha habido ha sido una "dilación" sobre la "discusión técnica" para evitar que fueran "más pequeños" que los actuales.
"Nunca ha habido problemas de trenes grandes, sino más pequeños de los actuales y eso no lo queríamos", ha afirmado esta tarde el secretario general de Infraestructuras del MITMA, Xavier Flores, quien ha liderado la reunión celebrada esta tarde en Santander del grupo de trabajo entre el Ministerio, ADIF, Renfe, la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria y los gobiernos de Cantabria y Asturias para hablar del problema surgido con los trenes que iban a enviarse a estas dos comunidades para mejorar sus Cercanías.
En la rueda de prensa que ha seguido a la reunión, Flores ha evitado hablar de error y ha hecho varias puntualizaciones a lo publicado sobre lo ocurrido y los "chascarrillos y las risas" que ello ha causado.
Y es que, según ha indicado, lo que realmente ha ocurrido es que el problema surgió en que la discusión técnica sobre la metodología a aplicar para evitar que los trenes fueran más pequeños se ha dilatado más de lo deseado.
Ha explicado que si se aplicaba de forma estricta la normativa de gálibos el resultado era "trenes más pequeños de los actuales", algo que se quería evitar porque hubiese sido "irreparable".
También ha insistido en que "no se ha fabricado ningún tren", "no se ha diseñado ningún tren que no quepa por los túneles" y "no se ha utilizado ningún dinero público" fruto del problema que ha habido con el tema de los gálibos.
Tras lo ocurrido, Flores ha explicado que se va a rediseñar el contrato y se va a hablar con la empresa para que aporte un calendario detallado sobre los nuevos plazos y, "si puede, reduzca" los 45 meses previstos en el contrato en vigor. Cuando esto ocurra, el MITMA se ha comprometido a compartir "con plena transparencia" los datos con Cantabria y Asturias.
Sí es cierto que el secretario general de Infraestructuras, a preguntas de los medios sobre el coste del contrato --suscrito en diciembre de 2020-- ha reconocido que la revisión puede suponer un alza en los precios por la subida de las materias primas.
Por su parte el consejero asturiano ha señalado que "entiende la situación" ocurrida y la "dificultad" del tema pero ha pedido "sacar conclusiones para que esta situación no se produzca de nuevo".
Además, se ha felicitado de que se haya fijado una "posición conjunta" en relación a que el contrato actual debe "preservarse y adaptarse para que logre los objetivos" y que lo haga "en el menor tiempo posible" y "se acorten los plazos en el máximo posible".
También el consejero ha vuelto a hablar de "compensaciones" para Cantabria y Asturias tras lo acontecido y, de hecho, pide más trenes que "sirvan para completar las necesidades de material rodante" que existen.
En la reunión también han asistido el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa y el director general de Transportes, Felipe Peña de Cantabria; el viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio, Jorge García López. También han asistido Pedro Lukoana, director general de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria; el de Conservación y Mantenimiento de ADIF, Ángel Contreras, y el de Operaciones de Renfe, José Luis Cachafeiro. Además ha asistido la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones.