SUCESOS
Rescatada una familia con cuatro niños, el más pequeño de solo un año, en la ruta más peligrosa de Tenerife
La temeridad de los padres pudo terminar en tragedia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Menos de una semana después del último rescate en el Barranco Seco, la peligrosa ruta que sale desde Santiago del Teide, y que se ha puesto de moda debido a las espectaculares vistas, y la visita de los influencer en la búsqueda de la tan ansiada “foto” está dando muchísimo trabajo a los profesionales de los rescates. El pasado miércoles Bomberos de Tenerife, apoyados por Bomberos Voluntarios de Santiago del Teide tuvieron que rescatar a una pareja de adultos –un hombre y una mujer-, así como cuatro menores, todos extranjeros, aunque residentes en isla, después de que bajasen hasta la playa y no pudiesen salir de la misma.
Según las informaciones recabadas por COPE Canarias, los padres de los menores llamaron al 112 Canarias al verse muy cansados tras haber caminado más de cinco horas, terminar la misma y encontrarse perdidos, puesto que no sabían regresar. Esto ocurría sobre las siete de la tarde cuando se inició el operativo de rescate que partió en una lancha de los Bomberos Voluntarios del municipio, que mantiene un convenio con el Cabildo de Tenerife para este tipo de actuaciones. A bordo iba además del patrón de la misma –un voluntario-, un equipo mixto de buceadores y rescatadores de ambos cuerpos, que partieron desde el muelle de Los Gigantes camino de la playa.
MENORES DE 1, 3,5 Y 8 AÑOS
Al llegar hasta allí se encontraron con un matrimonio y sus tres hijos, de 3, 5 y 7 años que se encontraban extenuados tras haber realizado una ruta que es “altamente peligrosa” y muy técnica según las fuentes consultadas. Una vez en el lugar, los buzos de ambos cuerpos de bomberos se acercaron hasta la playa con una tabla de rescate, para proceder a trasladarlos hasta la lancha. Por seguridad, según el oficial jefe del Consorcio de Bomberos, Florencio López, se decidió comenzar con los más pequeños así como la progenitora, a través de un sistema de seguridad, para concluir posteriormente con el padre. Finalmente, fueron trasladados de nuevo hasta el muelle de los Gigantes pasadas las nueve de la noche.