Tomás Rufo: "Es admirable que hagan un cartel tan rematado en Casas Ibáñez"

Es un buen prólogo a menos de quince días para que comience la Feria de Albacete. Tras el exitoso debut con picadores de Manuel Caballero Quintanilla, Casas Ibáñez organiza una corrida de altos vuelos. Con el sello de la empresa Lozano muy marcado en la tarde, hablamos con uno de los toreros de la temporada. Se trata de Tomás Rufo, diestro que cuenta por triunfos las más de veinte tardes toreadas hasta el momento. Sevilla, Madrid, Nimes, Alicante, Granada, Cuenca, son buenos ejemplos de su buen momento. El acero toledano está de moda.

Al preguntarle por su ausencia en la próxima Feria de Albacete, el de Pepino responde que “la verdad es que no lo sé. Sí es cierto que me hacía mucha ilusión torear en Albacete Este año no ha podido ser, pero ojalá que el año próximo pueda estar en una Feria que tiene tanta importancia como es la de Albacete”. Donde sí estará Tomás es en Casas Ibáñez el 28 de agosto junto a El Juli, Manzanares con toros de Alcurrucén: “me hace mucha ilusión porque mi paso como novillero por allí creo que fue bastante bueno. Creo que la gente quedó bastante contenta conmigo y ahora por suerte vuelvo como matador de toros en un cartel con dos figuras del toreo y con una ganadería que ha dado triunfos grandísimos. Animo a todo el mundo a que nos acompañe a vivir una tarde de toros bonita porque seguro que lo va a ser.”

Además, Rufo incide: “que un pueblo como Casas Ibáñez dé un cartel con figuras es digno de admirar por el esfuerzo que hacen los empresarios, en este caso la Casa Lozano, mis apoderados. Es de admirar que hagan un cartel tan rematado para un pueblo como Casas Ibáñez”. Sobre su concepto, el diestro prefiere no encasillarse: “no me gusta colgarme ninguna etiqueta de soy un torero tal. Pero sí es cierto que cuando más a gusto estoy, con lo que más conecto con la gente, es cuando toreo relajado, toreo vertical. Podría decir que mi toreo es un concepto clásico y es cuando más a gusto estoy”.