El alcalde de Arroyo de Fraguas, el más joven de Castilla La Mancha y posiblemente de España

Jaime Gutiérrez Gil se convertirá el próximo 15 de junio, fecha en la que se constituyen los ayuntamientos tras las Elecciones Autonómicas y Locales del pasado domingo 26 de mayo, en el alcalde más joven de Castilla La Mancha y, posiblemente, de toda España. Con apenas 18 años, cumplidos el pasado 8 de agosto, se presentó como cabeza de lista del PSOE al Ayuntamiento de Arroyo de Fraguas, consiguiendo el apoyo de 14 de los 19 votantes de este pequeño municipio de la Sierra Norte de Guadalajara. "Estoy muy satisfecho con los resultados porque hemos sacado 2 concejales, por lo tanto mayoría absoluta; y mi compañero, Roberto, también es un chico joven y, si nos apoyamos en personas con experiencia, podremos sacar el pueblo adelante", ha explicado.

LA POLÍTICA: SU VOCACIÓN

Estudiante del doble Grado de Derecho y ADE (Administración y Dirección de Empresa), el jovencísimo futuro primer edil ha confesado que siempre ha sentido vocación política y, de hecho, lleva 2 años afiliado a las Juventudes Socialistas, donde desempeña el cargo de secretario provincial de Economía y Empleo. Así que, aunque Jaime no vive en Arroyo de Fraguas, va con cierta frecuencia, por ser el pueblo natal de su madre y de residencia muy habitual de sus abuelos, pero sobre todo porque siente un fuerte compromiso de atender y dar solución a las necesidades de sus vecinos.

SU RETO PRIORITARIO: FRENAR LA DESPOBLACIÓN DE LA ZONA

Y, sin duda, frenar la despoblación y atraer nuevos habitantes a Arroyo de Fraguas y, por ende, a toda la comarca es el principal reto que Gutiérrez Gil deberá afrontar desde el despacho consistorial: "Es prioritario que pongamos en marcha diferentes incentivos para fomentar el regreso de la gente, como aprovechar una casa propiedad del Ayuntamiento, que está acondicionada para vivir, para realojar a una familia del pueblo o de fuera y, a cambio, que abra el bar y se lleve todos los beneficios". 

Pero el nuevo regidor serrano no deja de ser realista a la hora de vislumbrar la meta, ya que "nuestro pueblo está alejado de cualquier servicio y, con 22 habiantes censados, es muy difícil hacer todo lo que queremos hacer pero, poco a poco, tenemos que intentar incentivar que la gente venga, crezca el pueblo, se pueda repoblar y también los demás de la zona".