Elena Guijarro es la primera mujer decana del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha

La arquitecta guadalajareña asume el cargo con el objetivo de recuperar el prestigio de la profesión y acercarla al conocimiento de la sociedad en general

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Elena Guijarro ha sido elegida, en los comicios celebrados por los arquitectos de la región, nueva decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla La Mancha, sucediendo en el cargo a Eusebio García. Guijarro se convierte así en la primera mujer que ostenta este puesto de representación, aunque, a decir verdad, las mujeres arquitectas de Castilla-La Mancha copan la mayoría de las funciones de dirección y responsabilidad de la Institución.

En dichas elecciones también han sido designados los arquitectos que han acompañado en la lista a la guadalajareña, tales como Gema González, de Ciudad Real, como vicedecana; la albaceteña Concepción Ponce, secretaria general; el conquense Pablo León, tesorero, y la toledana Rita Soto, como vicesecretaria. 

Nacida en Escariche hace 58 años, aunque seguntina de corazón y adopción desde los 6 años, Elena Guijarro asume esta nueva responsabilidad con el reto de que su profesión recupere el prestigio perdido, especialmente con la crisis económica, de proteger a los arquitectos en el ejercicio de su trabajo diario, de formar a las nuevas generaciones y de acercar la arquitectura y la profesión de arquitecto a la sociedad en general, ya que, según la nueva decana, "la actuación de los arquitectos incide en muchos de los grandes retos que afrontan nuestras sociedades actuales, como el urbanismo sostenible, la regeneración urbana, la defensa del paisaje, la humanización de nuestro entorno y, en resumen, la vida".

Además, la que fue presidenta del Colegio de Arquitectos de Guadalajara ha subrayado que "la arquitectura tiene que saber conjugar tres partes, ya que, estructuralmente, tiene que funcionar, constructivamente debe estar todo integrado y perfectamente calculado y diseñado, o sea debe ser útil, y, a la vez, debe ser estéticamente correcto y bello, y es muy complicado conjuntar las tres partes".